Modelo agotado. Los estatutos de la OCV permiten la reelección de su dirigencia, dijo Jaime Russek.
La Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV) es un modelo agotado y la idea se ha desvirtuado debido a la falta de renovación de la dirigencia, además de que se desconoce cuánto se destina a gasto corriente, indicó Jaime Russek, director de Desarrollo Económico en Torreón.
"Ya dio lo que tenía que dar, es un modelo agotado, se tiene que hacer una reingeniería total", dijo, "yo no sé si va a cerrar o no la OCV, pero lo que sí sé es que veo las mismas caras ahí desde hace 15 años y no son los hoteleros, no son los dueños de los hoteles los que están en la OCV.
"¿Cuáles son los gastos fijos de la OCV y de dónde se pagan? Quiero saber cuál es el inmobiliario y de dónde salió, la renta de las oficinas, los sueldos de los directores, de las secretarias, las camionetas, ¿ese recurso de dónde viene? Porque si viene de lo mismo que está etiquetado del Impuesto Sobre Hospedaje, quiere decir que más del 60 u 80 por ciento se va en gasto corriente y te queda un 20 por ciento para promover la ciudad", dijo.
Russek dijo que la OCV se creó hace 15 años con la idea de que, con el Impuesto Sobre Hospedaje, que es del 3 por ciento, se promoviera a la ciudad de Torreón, y que se renovara su dirigencia cada dos años.
"La idea de la Oficina ya se desvirtuó, ese modelo no da para más", manifestó, "ya se desvirtuó la idea del recurso etiquetado para la promoción de Torreón, porque simplemente no conocemos cuánto de ese recurso va a la promoción de Torreón, cuánto va a gasto corriente, mantenimiento de las oficinas, sueldo de empleados y cuánto queda para promoción realmente".
Dijo que en todos los organismos y cámaras se renueva su dirigencia cada año, mientras que Gabriel Cornú Máynez tiene al frente de la OCV ya varios años.
Dijo que el recurso para la promoción de la ciudad sería del 100 por ciento si se entregara a Desarrollo Económico, pues ya se cubren los gastos por el ayuntamiento.