"Tengo una herida que llevaré hasta el último día de mi vida. Créanme que ni al peor enemigo le deseo que le secuestren a un hijo, es un dolor que no se imaginan", dijo la madre de Diana Berenice, joven plagiada y asesinada.
Los padres de la joven escucharon, desde la sala de testigos protegidos, al juez José Luis Embriz Vázquez sentenciar a 55 años de prisión a Edgar Osiris Chávez Díaz y Óscar Omar Córdoba Trejo por el plagio y asesinato de Diana Berenice, de 22 años de edad, estudiante de Mercadotecnia en el Unitec Campus Atizapán.
Diana Berenice conoció a un joven que dijo llamarse Erick Eduardo e inició una relación con él. El 3 de julio del 2012 salió de su domicilio y se reunió con su novio, cuyo nombre real es Edgar Osiris, para buscar la casa en la que vivirían juntos.
La joven jamás regresó y ese mismo día sus familiares recibieron llamadas telefónicas en las que les exigían dinero para liberarla. Primero les pidieron 500 mil pesos, al final los plagiarios accedieron a recibir siete mil pesos. El monto exigido fue pagado, pero la mujer no fue liberada.
-Ya agarramos al secuestrador de su hija junto con otro, pero desafortunadamente su hija Diana está muerta-, dijo el Ministerio Público a familiares de la joven, el 23 de agosto del 2012.
"Fue un shock, quedé muda, las piernas me temblaban, me quede sorda, sentí como si flotara y lloré, lloré. Y luego me preguntaron ¿en dónde la velamos, en dónde la enterramos? Y lo peor, cuando me llevaron a elegir el ataúd para mi hija", relata la madre de la joven.
La mujer y su esposo regalaron a un asilo todos los muebles y pertenencias de Diana Berenice. Ahora su cuarto está solo. La ausencia de la joven dejó un vacío muy grande no sólo en su vivienda, sino en su familia.
A dos años y cuatro meses de la desaparición de la universitaria, los plagiarios y asesinos fueron sentenciados a 55 años de prisión.
El juez Embriz Vásquez también estableció sanción pecuniaria de nueve mil días de salario mínimo, lo que equivale a 560 mil 970 pesos, además de reparación del daño moral por 91 mil pesos y material por siete mil 479 pesos.
Los dos plagiarios y homicidas escucharon serios la sentencia. Poco antes de la audiencia incluso rieron. La madre de la joven aún no entiende cómo en un momento cambió todo.
"Mi hija, que a mí me costo darle vida, educación, amor, atenciones, mimos, apapachos, no era posible que unos criminales en unas horas acabaron con todo. Mi hija ya estaba por terminar la carrera de Mercadotecnia", menciona.
Dice que ambos hombres destruyeron no sólo a su hija, sino también a toda la familia.
La mujer quiere que el caso sea conocido por la ciudadanía, para evitar que se repita.
"Tenemos que terminar con los secuestradores, que vean que sí hay justicia", asegura.
