Las personas que mantienen una actitud positiva hacia la vida y que poseen bienestar psicológico están menos propensas a sufrir enfermedades del corazón y trastornos cerebrovasculares. (ARCHIVO)
Según una investigación de la Escuela Pública de Salud de la Universidad de Harvard, las personas que mantienen una actitud positiva hacia la vida y que poseen bienestar psicológico están menos propensas a sufrir enfermedades del corazón y trastornos cerebrovasculares.
Lo anterior se debe a que los niveles de tensión menores reducen la hipertensión y frenan la acumulación de colesterol; en cambio, el estrés, la depresión, la ira y la hostilidad tienen el efecto contrario.
En la investigación, que analizó el grado de optimismo, la satisfacción con la vida y la felicidad, se demostró que los individuos con mayor bienestar psicológico tienen 50 por ciento menos probabilidades de sufrir enfermedades del corazón.
Con los resultados, los científicos consideran importante tener en cuenta que no significa que el optimismo sea una barrera contra trastornos cardiovasculares, sino que muestra un vínculo que bien vale considerar y tener en cuenta para que los médicos den una atención holística a sus pacientes y consideren también su estado mental como factor a evaluar.