La rusa Maria Sharapova reconoció que las jóvenes tenistas se han abierto camino en este torneo de Roland Garros.
La rusa Maria Sharapova, exnúmero uno del mundo, intentará conquistar hoy su segundo título de Roland Garros y su quinto de Grand Slam contra la rumana Simona Halep, novata en duelos de élite.
La rumana, en el cuarto puesto del ranking de la WTA, llega con todo por conquistar y nada que perder. La rusa, octava raqueta del mundo, cuenta con la experiencia de haber conquistado ya los cuatro "grandes".
"No importa quién esté al otro lado de la red. Es una gran oportunidad para las dos y voy a estar ahí hasta el último punto", declaró Sharapova en la conferencia de prensa previa a la final, que se disputará en la pista central Philippe Chatrie. La rusa no está jugando su mejor tenis -hizo nueve dobles faltas en semifinales- y ha tenido que remontar un set en sus tres últimos partidos en el Abierto de Francia.
Pero ha logrado clasificarse para su novena final de Grand Slam y la tercera consecutiva en París, donde se proclamó campeona en 2012 y se prepara para un partido de desgaste.
"Tiene un juego muy sólido. Es una oponente muy física. Contra ella, siempre son partidos muy físicos y tienes que estar preparada para jugar el tiempo que haga falta para ganar el partido", comentó la rusa, de 27 años y afincada en Estados Unidos.