Tragedia. Más de tres años cuenta Lupita Aguilar sin saber sobre el paradero de José Luis.
Doña Lupita Aguilar no sabe nada de su hijo desde el 17 de enero de 2011.
Tras su desaparición, en un evento público encaró al entonces presidente Felipe Calderón para pedirle ayuda. Dos militares la contactaron, le dieron un número telefónico, supervisaron su caso por dos meses y nunca más respondieron el teléfono. Se guarda el nombre de los mandos castrenses por temor a represalias.
"No sabes hasta dónde me he metido", señala.
José Luis Arana Aguilar es uno de los más de 2,000 casos de desaparecidos en Jalisco.
"Cuando se llevan a alguien de la familia, no sólo es contra él, sino que se pierde la tranquilidad en la familia; se pierde la concordia y la armonía porque vives con histeria y angustia. Y muchas veces la estabilidad, y ésa la perdí totalmente. Pero si ya perdí un hijo, qué importa lo demás", dice Lupita.