Molestia. El migrante, de procedencia hondureña, está interno en el Centro de Readaptación Social de Torreón.
En espera de una sentencia por un delito que no cometió, un migrante cumplió ya medio año recluido en el Centro de Readaptación Social del municipio de Torreón, sin embargo, aún es indefinido el tiempo que resta para que se determine si purgará o no una condena dentro del penal.
Se trata de un hondureño, que hace medio año partió de su país de origen para cumplir el sueño americano. Las circunstancias y la prepotencia de las autoridades de seguridad local, lo trasladaron hasta el penal de Torreón acusado de venta y posesión de droga, de acuerdo al director de la Casa del Migrante, Alberto Xicoténcatl.
El director señaló que el migrante, quien no se ha declarado culpable, podría incluso salir bajo fianza, todo dependiendo del proceso penal.
Expuso que desde el año pasado a la fecha, 18 migrantes que fueron detenidos por otros delitos, se declararon culpables para salir bajo fianza, sin embargo, el caso mencionado busca demostrar su inocencia, por lo que continúa recluido.
El hondureño, del cual se reservaron el nombre ante la ley de protección de datos, es un padre de familia casado con una hondureña regularizada en México y con un bebé de un año de edad.
Explicó que es recomendación del abogado de oficio que los migrantes se declaren culpables para evitar largos procesos.
Asimismo, señaló que en algunos casos, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (Cdhec), determina al final de cuentas que nunca se comprobó la flagrancia del delito.
Añadió que el caso del migrante recluido en Torreón, tuvo la posibilidad de firmar su salida, sin embargo, en un arranque de frustración firmó para que no continuara el proceso.
"Su caso se retrasó por asuntos administrativos, por lo que optó por firmar algo de lo que más adelante se arrepintió, por lo que continúa a la espera", dijo.