Tigres es mezquino, juega feo, es poco espectacular, pero va por su cuarta corona, igual que Ricardo Ferreti. Sin anotar en las semis, Tigres está en la final
Tigres es mezquino, juega feo, es poco espectacular, pero va por su cuarta corona, igual que Ricardo Ferreti.
Serie decidida por la posición de la tabla. Ciento ochenta minutos de poco futbol propositivo y mucho especulativo. Se vale, así también se gana, aunque no guste. Cero a cero en la ida y en la vuelta... Y Tigres va por la corona.
Toluca no pudo y se vio decepcionante, con poca idea, pocas variantes, poco corazón. Cardozo se dejó comer por el "Tuca" y su falta de experiencia le cobró factura. Tigres va por su cuarto título. Ganó dos con don Carlos Miloc y otro con el mismo Ferreti, que también va por su cuarto campeonato después de haber ganado con Chivas, Pumas y los propios felinos.
La misma versión de todos los tiempos de los Tigres del "Tuca" se presentó durante la primera parte: mucha tenencia del balón, poco ataque. Sí, durante el primer tiempo, Tigres no hizo, pero tampoco dejó hacer.
En el segundo tiempo, los locales quisieron cambiar sus intenciones, pero en intención se quedó, mucho grito de la tribuna, una tribuna que festeja hasta un saque de banda, pero poco trabajo real para Talavera.
Cardozo intentó ir por el gol del pase. Lobos se fue como llegó, abucheado, pero los Diablos no encontraron la forma de cambiar el juego. El tiempo pasó y Ferreti decidió que era hora de poner un candado más a su equipo. Cambió a línea de 5, echó 3 centrales sobre los dos delanteros rojos y dejó que todo sucediera.
Cuatro minutos se agregaron, pero el Diablo ya estaba exorcizado, maniatado ante un Tigre mezquino. Para colmo, Richard Ortiz y Jerónimo Amione se hicieron expulsar en los minutos finales, víctimas de la desesperación.