Sin contemplaciones ante Tigres: Molina

La mirada de Jesús Molina adquiere un fulgor especial cuando imagina los próximos 180 minutos que jugará, esos en los que dirimirán el título los dos clubes de sus amores.

Formado en las fuerzas inferiores de los Tigres, el actual contención del América agradece la posibilidad de disputar la serie más especial de su vida, aunque -desde ya- deja en claro que no habrá contemplaciones con el club que lo debutó en la Primera División hace poco más de siete años.

"Una final soñada, siempre lo pensé", comparte, antes de esbozar una enorme sonrisa. "Hoy, me puede llegar a tocar la oportunidad [de jugarla] y espero ganarla".

Fue contratado por las Águilas para el Apertura 2011, torneo en el que los felinos regiomontanos despedazaron una racha de 29 años y medio sin dar la vuelta olímpica. No le quedó de otra más que presenciar por televisión aquella final.

Pero el destino le tenía deparado un título como azulcrema, año y medio después... Aunque tuvo que perderse buena parte del segundo capítulo tras ser expulsado.

Hoy, está listo para coronarse por segunda ocasión en su carrera y anhela que nada eche a perder su genuina final de finales, en la que no se anima a vaticinar qué estadio influirá más en el desempeño de los jugadores.

Pertenece al equipo que funge como local en el inmenso Azteca, pero conoce las entrañas del Universitario... Y por qué le llaman 'Volcán'.

"Los dos son estadios que pesan mucho", ataja. "La realidad es que ambas aficiones son de las mejores del futbol mexicano y va a quedar demostrado en ambos partidos. Esperemos que la gente apoye, como lo ha hecho".