NO EXISTE delito con mayor impacto social que el delito de secuestro o privación ilegal de la libertad. Nuestro país desde el año 2000 y a raíz de la entronización del crimen en México cambió.
Nuestra sociedad no volvió a ser la misma. Los mexicanos conocimos la inseguridad y la debilidad de las instituciones del estado para combatir con efectividad este flagelo, que fue largamente desatendido durante todo el sexenio de Felipe Calderón.
NUESTRA COMARCA Lagunera fue terreno fértil para el secuestro. Los laguneros desconocedores de este tipo de delincuencia fueron presa fácil de la ambición de un puñado de malvados que asolaron nuestra comarca. Aquí se dieron casos muy sonados de empresarios, funcionarios de la seguridad y la prevención del secuestro, de industriales, abogados, notarios públicos y comerciantes que fueron secuestrados y perversamente asesinados sin que las autoridades hubieran hecho nada al respecto. Muchos otros laguneros se vieron en la necesidad de emigrar al extranjero con sus familias, mientras los negocios y las fuentes de trabajo desparecían por el temor al crimen.
FUE HASTA que el actual presidente Enrique Peña Nieto, que el gobierno federal tomó al toro por los cuernos. Presionado por los famosos casos del joven Martí y de la señora Miranda de Wallas que sufrieron en su familia tan aborrecible delito, se instrumentó finalmente un sistema capaz de prevenir y perseguir a los criminales de este delito.
Al frente del organismo de antisecuestros el Presidente de la República designó Lic. Renato Sales Heredia. El trabajo para el joven funcionario sin duda ha sido difícil por los retos que representa enfrentar a mafias nacionales e internacionales dedicadas a este tipo de crimen; sin embargo los últimos números arrojados por el Sistema Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP por su siglas), nos dan fundadas esperanzas de que el secuestro sí está a la baja. Según los números al mes de agosto de este año se han dado 98 delitos en comparación al mes de agosto de 2013 que fueron 152.
SIN DUDA aún falta mucho por hacer como lo reconoce el propio Zar del Antisecuestro Renato Sales, pero las tendencias señalan que ya se va a la baja y eso es por fin una buena noticia.
Existen aún algunos focos rojos como es el Estado de Guerrero, Morelos, Estado de México y Tamaulipas, sin embargo de mantenerse la tendencia y de corregirse los focos de incidencia podemos hablar de que se ha iniciado la recuperación.