Yo casi no sé nada de futbol. Mi amigo Poncho, que era quien me ilustraba en esos temas, ya no está conmigo desde hace años, pero no hay día que no lo recuerde y más en éstos.
Por otro lado, Pancho, que también algo sabe de eso, anda en un viaje que es algo así como una segunda luna de miel, así que ni caso hace.
Pero viendo los juegos del mundial, hay cosas que uno no entiende si no es al través de un proceso sociológico.
Así, por ejemplo. ¿Cómo es posible que el campeón del mundo haya quedado fuera de la competencia? La única explicación se encuentra en la Biblia: "Antes del quebrantamiento es la soberbia"; ¿Quién le va a ganar al campeón del mundo y de Europa? Como no hay enemigo pequeño, no uno sino dos equipos lo dejaron fuera.
Igualmente, no era fácil imaginar, que los inventores del futbol, Inglaterra, quedaran igualmente fuera del torneo y sin embargo se dio, por uno de los mejores equipos sudamericanos.
Yo no sé nada de futbol, pero sí sé lo que siento cuando México juega bien y empata con Brasil. Cuando ve uno jugar a porteros, como Ochoa, Bravo o Muslera, que salvan a sus equipos de una eventual derrota.
¿Qué le pasó a España?, que puso a llorar a más de dos de mis amigos.
Dicen los que saben que fue soberbia y autocomplacencia, pues se presentó como un conjunto cansado y sin chispa, mirando a los rivales con cierto aire de superioridad incompatible con la realidad.
Menudo regalo le hicieron al nuevo rey, Felipe VI. En el reinado de su antecesor ganaron todas las copas de Europa y ahora no fueron capaces de ganar un solo juego.
Otro factor que sin duda contó, es que no se veía en el equipo español, "hambre por ganar", todos estaban sobrados y satisfechos. En cambió en otros equipos, a sus jugadores se les nota el hambre. Igual sucede en la selección mexicana. A Oribe, por ejemplo, sí se le notan las ganas de sobresalir, porque el brinco del ejido: La Partida al Maracaná, es muy grande. Es casi casi como el brinco del cocido al tibón.
Pero a este paisano, sí se le nota el hambre de triunfo y por ello nos regala tan gratas sorpresas.
Es algo similar a lo que pasa con jugadores como Neymar, que evidentemente vienen de las favelas brasileñas. Aprendieron a jugar en las playas, descalzos y en la arena, así que cuando les ponen zapatos y juegan en el césped, vuelan y hacen maravillas.
Por otra parte, dicen que "Nadie puede aprender lo que cree saber"; y los ingleses, creen saber de futbol y por ello se niegan a admitir que fuera de su isla hay jugadores mejores que ellos, que siguen aprendiendo a jugar.
Lo cierto es que, durante la copa del mundo, éste se paraliza y la Tierra adquiere forma de balón, que en su constante rodar nos arrastra a todos.
Y todos nos unimos en un solo grito y en una sola espera. Que México siga avanzando a ver hasta dónde llegamos. Porque el nuestro es un pueblo que requiere de triunfos, de hombres que lo hagan vibrar y le den esperanzas de un futuro mejor.
Addenda II.- El tiempo vuela. Y este martes se cumplirán dos años de que Chacha, mi hermana, nos dejó para siempre. No hay día que no la recuerde, por un motivo o por otro.
Por ello dicen que nuestros muertos, sólo se mueren cuando los hemos olvidado, y ni Chaca ni Ricardo, podrán ser olvidados nunca, como sucede con mis grandes amigos, como Poncho y Armando.
Este martes nos reuniremos todos en una misa de aniversario y traeremos a la memoria los grandes momentos de su vida.
Por lo demás. "Hasta que nos volvamos a encontrar, que Dios te guarde en la palma de Su mano".