Tras la llegada de "Chicharito" Hernández al Real Madrid, he observado un interesante fenómeno en la afición mexicana, que puede dividirse en dos tipos: Uno, los que no le vamos al Real Madrid y que vimos con buenos ojos la llegada del delantero al equipo merengue. ¿Por qué? Porque por mucho que yo sea barcelonista, reconozco que llegar al Madrid es a lo que todo futbolista debe aspirar. Por supuesto que si se ficha para Barcelona es prácticamente lo mismo, los dos equipos son de un gran abolengo, alcurnia, importancia histórica y deportiva. No importa cuál, pero jugar para el Real Madrid o Barcelona significa, casi, una carrera exitosa. "Chicharito" deberá vencer el dicho "Lo importante no es llegar, sino mantenerse". Las historias de Giovanni y Jonathan Dos Santos en el Barcelona no son propiamente relatos de éxito. Por mucho que hayan vestido la camiseta blaugrana, su paso fue más bien un experimento que ni fallido llegó a ser, sino desapercibido.
Los que más o menos sabemos identificar un buen futbolista de uno limitado, tenemos presente que Javier Hernández no es el gran futbolista. No tiene la acrobacia de Hugo Sánchez y mucho menos su contundencia. Hugo era un delantero letal, nato, de esos hechos a mano por Dios en domingo y por eso se cree tanto. Su tipo es único en la especie. "Chicharito" es más como un neo Enrique Borja. Con el mismo carisma, el mismo olfato de gol, la misma entrega, la misma disposición para entregarse en la cancha, pero que depende de otros factores para sobresalir. Lo que tiene a favor "Chicharito" Hernández es la suerte, cuando uno es consentido de los dioses, como él es, poco importan los atributos deportivos. "Chicharito" siempre está en donde tiene que estar; mete goles como sea; por donde sea, de las formas más extrañas. Su promedio de gol por minuto jugado es altísimo. Si su problema es depender de su equipo, pues estará a un lado de los mejores generadores de futbol en la actualidad, de modo que sin sustituir ni superar a un Benzema, "Chicharito" podrá brillar con luz propia.
He observado que los mexicanos madridistas no vieron bien esta contratación. Y lejos de contentarse por el logro del co-nacional, criticaron a su (muy distante, casi ajena, o ajena) directiva. ¿Cómo es posible que se contrate al petardo del "Chicharito"? No está a la altura del equipo que representa a la realeza, no tiene los méritos para haber llegado. Mexicanos molestos porque "Chicharito" Hernández llegó al Real Madrid. No lo critico, por algo se da, es una cuestión para analizar sociológica y psicológicamente.
Tampoco podemos albergar como triunfo propio que un paisano llegue al Real Madrid, aunque el deporte y la afición a un equipo es precisamente para eso, para obtener victorias que la vida diaria niega, es poco realista y mediocre colgarse de las alas del "Chicharito", pues sería una fantasía.
Por mi parte, veré con interés los juegos del Real Madrid, esperando a que el 14 blanco entre, participe y quizá anote. Los del Atlético de Madrid, deseando un desarrollo futbolístico de Raúl Jiménez, que está ahí con todos los merecimientos y aún es un diamante en bruto. Pero los de la Real Sociedad me los voy a saltar, porque no tengo hígado ni tiempo para aguantar al insufrible de Carlos Vela. De todos modos, con tantos mexicanos en la liga española, nos espera la más suculenta de cuantas hemos visto. Salud.
son2001@hotmail.com
