Tras la catástrofe sufrida en el TSM en manos de Miguel Layún (a quien el técnico Caixinha felicitó después del juego) para caer ante América (que también fue felicitado por el entrenador portugués; sí por buenos modales aquí no paramos, si con eso se obtuvieran puntos…) se consiguió un buen punto en la cancha de Tigres. Y aunque después de perder en dos ocasiones en forma consecutiva y por goleada lo ideal es ganar el siguiente partido, la verdad es que el daño hay que irlo reparando poco a poco, para que quede bien resanado y no con inventos sacados de un sombrero de mago, cosa que al final resulta artificioso.
Hay experimentos que no deberían realizarse y menos cuando el laboratorio ya ha explotado tantas veces, pero algunos otros sí, simplemente porque tienen como fundamento una lógica y no un capricho. Probar con tres centrales ante Tigres fue muy válido por varias cuestiones: 1) La defensa ha sido tan débil, tan lenta y tan proclive a recibir goles, que más vale ingresar a Araujo para echar una buena manita, cosa que medio funcionó. 2) Los laterales siguen muy erráticos, y ya no se puede depender de su escasa velocidad, de modo que se requiere de ese central nuevo que ayude a cerrar la marca. 3) En particular entiendo el llamado de Oswaldo Alanís a la Selección, pues Miguel Herrera está buscando por debajo de las piedras jugadores para poder conformar dos equipos que compitan casi al mismo tiempo en Copa Oro y Copa América, y ya sin Rafa Márquez y provisionalmente sin Héctor Moreno, se necesita de nuevos nombres, de donde sea, de donde salgan, pero eso no quiere decir, y lo repito, no quiere decir que Oswaldo Alanís tenga nivel de Selección Nacional. Podrá crecer, mejorar, depende de él, pero estos dos llamados bien pueden reflejar un espejismo que confundan tanto al técnico portugués, a la misma institución santista, que suele aplaudir de más a sus propios jugadores, y lo que sería peor, a Oswaldo, que con un exceso de confianza o adormecimiento pueda estancarse pensando que con su apenas aceptable juego le alcanza para la Selección.
4) Luis Alberto Lozoya en lo poquito que ha participado ha demostrado ubicación, técnica individual y hambre por jugar. Con que se le dé el 30% de oportunidades que se le ha dado a Néstor Calderón y a Mauro Cejas tendrá para aportar al equipo. Es más, que se le dé el 20%, porque ya aún así es mucho. ¡Es más! Que se le dé el 10% de oportunidad que se ha dado a los dos antes mencionados, y con eso estamos hablando de partidos y partidos completos en los que el lagunero se adaptará mejor.
A quien aún le falta mucho es a Ceballos, pero quizá es porque le están dando demasiada responsabilidad y para un novato es demasiado. Pierde muchos balones en media cancha y quizá sea mejor utilizarlo como un jugador de cambio para manejar un marcador, que brindarle tanta confianza, pues su posición es la más difícil y sin un Juan Pablo que lo cobije pasa lo que ha pasado.
Plantel hay, lo de Darwin sigue siendo impresionante y Rentería no tarda en recuperar su nivel. La congruencia y el buen diseño de las alineaciones es lo que aún hay que trabajar, pensando con la cabeza y no con el corazón, método que suele arrojar mejores resultados, en todos los ámbitos de la vida.
Caixinha no se debe prestar más a espectáculos penosos fuera de la cancha y con el micrófono. Esos guiones tan mal escritos para atraer la atención de la prensa nacional poco o nada son elegantes y poco representan al Club Santos Laguna, que tan refinado es.
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