Leve mejoría se le notó a Santos Laguna en el partido ante Querétaro, pues el juego al menos ya no fue de múltiples bostezos como el infumable de una jornada anterior ante Puebla y se lograron elaborar algunas llegadas a gol, aunque aún falta mucho por ajustar, sobre todo en la toma de decisiones.
Son apenas dos goles en cuatro partidos los que ha marcado Santos. Uno de esos dos fue el autogol que metió la "Bomba" Castro en la jornada uno y el otro fue el de "Chuletitas" en la jornada 2 ante Cruz Azul, el cual no festejó (decisión correcta, pero la anécdota que aquí se cuenta no incluye sentimentalismos). Es decir, en lo que va del torneo no hemos visto a un jugador verdiblanco disparar (o cabecear, para el caso) a la red, gritar gol, salir corriendo hacia la tribuna y que sus compañeros lo persigan para abrazarlo y festejar así la tan ansiada anotación.
Por otra parte, Santos ha logrado en dos partidos consecutivos no recibir gol. Mucho se debe a que Oswaldo Sánchez continúa en la portería y pese a que hay quien ya lo anda retirando y le ha cargado la culpa de algunos goles en contra (y qué portero no las tiene) lo cierto es que sigue marcando diferencia en esa zona y su vasta experiencia y aún grandes reflejos han salvado a Santos de un peor inicio. También hay que decir que Lacerda llegó muy participativo. No quiero decir que ha sido un refuerzo de lujo y de hecho aún tiene mucho por afinar, pues a veces pierde balones o despeja por despejar, pero lo que no se le podrá reclamar al uruguayo es la falta de interés durante el juego, indiferencia que sí muestran muchos otros, que abundan en la media cancha. Lacerda va, pelea, salta, intenta, lucha, pega, busca, y a veces las cosas no le salen o ha caído un gol por su sector, pero en la disposición y buena actitud es por donde se comienza y eso es una buena noticia.
La principal carencia del equipo es de media cancha, el equipo está partido y por eso se generan tan pocas llegadas de gol. Oribe, "Chuletitas" y Darwin se desesperan, bajan, se desacomodan, arrancan de muy abajo y si a eso se le añade su inicio poco afinado, pasa lo que está pasando.
No hay un creativo. Cejas lesionado, quizá tarde en entrar en ritmo, pero su lugar no será ocupado ni por Calderón, ni por Escoboza, ni por Rentería ni por Crosas ni por Ribair y Juan Pablo ya tiene demasiado trabajo. Los dos últimos extranjeros mencionados porque no es su función y los tres primeros porque han demostrado que no tienen la capacidad para generar, crear, surtir y comprometerse con responder por la ofensiva del equipo. Detectando las fallas es como se podrá comenzar a mejorar. Y por favor, hacer bien los cambios, pensarlos más y dejar de debilitar al equipo.
Twitter:@AlexRodriguezSa