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Solo y Sin Marca

Alex Rodríguez

Podrán hablar de respetar decisiones personales, de que cada quien tiene diferentes objetivos en la vida, que no todos tienen las mismas prioridades y eso es muy cierto en casi todos los aspectos, circunstancias y actos, pero no es igual en todas las profesiones.

Por ejemplo, un astronauta, con toda su preparación previa, estudio, sacrificio, becas, esfuerzo, no puede salir a la hora de la hora con que no quiere visitar la Luna. Uno se hace astronauta para llegar algún día al espacio, experimentarlo, vivirlo y aportar algo nuevo a la ciencia. Y si se logra llegar hasta nuestro satélite, ¡pues qué mejor!

Doy este ejemplo e introducción porque jamás entenderé la negativa de Carlos Vela para asistir al Mundial. ¿Qué se cree éste higadazo para despreciar así el evento más sagrado por todos los que seguimos el futbol? No importa lo que se haga en la liga, cuántos records se hayan roto, si se es líder goleador, pasador, si se ha quedado noventa veces campeón, si es la estrella de un equipo o país. Sólo será recordado después del retiro por la gente de la ciudad, en donde juega tal club. Quizá a nivel nacional por alguno que otro conocedor del tema, y por supuesto que habrá algún mega estudioso sin amigos de los números y las estadísticas que lo recuerden después de quince años. Pero y ya. Las ligas, las copas, lo que sucede entre esos cuatros años entre un Mundial y otro son competencias preparativas, matatiempos, buenos torneitos que nos hacen disfrutar dos horas de cerveza y convivencia. Son caminos que apuntan a un evento único, que marca las pautas de la historia, sus transiciones, el avance, el progreso, la elección del país por lo realizado política, económica y socialmente en los últimos veinte años: El Mundial de Futbol, el evento que une al planeta entero. La fiesta terrícola.

El único pero que le ponemos actualmente a Messi para ubicarlo en el mismo pedestal que Pelé y Maradona, con todos sus impresionantes números, estadísticas rotas, promedios estratosféricos y un artístico futbol que a todos deja boquiabiertos, es que no ha pesado en un Mundial, no ha llevado a su equipo a la final y ganado el torneo. Y él lo sabe y todos lo sabemos y si no lo hace se quedará un peldaño debajo de los dos monstruos mencionados. Y no quedará más que colocarlo junto a Platini o Baggio, que todo lo ganaron en Europa y nada en el Mundial.

Carlos Vela, el futbolista decide ser futbolista, se entrega a diario a esta dura profesión, entrena, juega, mejora, suda, pelea, sacrifica, porque quizá algún día llegue una sacra oportunidad y tenga el honor de defender la camiseta de su país. Uno se hace futbolista para llegar a un Mundial. Y punto.

aleson2001@hotmail.com

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