Maravilloso triunfo de Santos Laguna en la mítica cancha del Centenario de Uruguay. Aunque es cierto que Peñarol no fue el equipo aguerrido que se esperaba, siempre cambia mucho el panorama tratándose de Copa Libertadores, en ese histórico estadio y por supuesto lo que significa el resultado como tal para la historia de los Guerreros.
¿Quién iba a imaginar que Santos ganaría como visitante al Peñarol en la Copa de más prestigio de toda América con dos goles de sus laterales? Nadie. ¿Si alguien dice que Lacerda y Abella serán los ejecutores de los tantos verdiblancos, lo crees? Por supuesto que no. Aunque lo haya dicho el mismísimo Walter Mercado, tal dato raya en lo inverosímil. Pero así se dieron las cosas con gratitud para ambos laterales que vienen haciendo bien las cosas desde hace varios partidos y el futbol a veces regala este tipo de coronas.
Santos fue superior porque el equipo es superior. En plantel, en calidad y en juventud. El promedio de edad del equipo charrúa es de 32 años, altísimo. Considerando que Santos cuenta con Abella, Ceballos, Calderón, el mismo Darwin, que imprimen al juego, además de juventud, mucha velocidad. No deja de saltar el deseo de ver a Mauro Cejas con la entrega, empuje y gran calidad que demostró en Peñarol, pero en la liga, pues fue sorprendente ver su derroche de calidad, gran visión de juego y la manera en que repartió opciones, buscó balones y sudó la camiseta. Un cambio de actitud notable (aunque hay que reconocer que Mauro viene jugando bien, pero en Uruguay sí que estaba irreconocible) que sólo beneficiará al club, a él y a sus aficionados.
Dos triunfos consecutivos en Libertadores seguro dará confianza y motivará al equipo. Sorprende que Araujo no haya iniciado, cuando se había desempeñado muy bien como central, pero Alanís no lo hizo mal. Para mi gusto, Caixinha se tardó en realizar los cambios y dejó vivir un poco a Peñarol, que se fue con todo al ataque. Calderón jugó (y parece que jugará siempre, pase lo que pase) todo el partido y era el que se antojaba para salir. Pero sin duda la entrada de Ceballos y Rentería fueron del todo oportunas, sobre todo de este último, que dio un excelente pase para concretar el segundo gol.
En fin, son detalles de gusto y apreciación, pero el resultado no lo es y ese es un triunfo en cancha visitante sí o sí. El equipo se ve fuerte, cada vez con más idea, pues conforme Darwin recupera su nivel, el equipo lo agradece. Ya sólo falta Oribe, que aún así es peligroso. Felicidades por este histórico resultado a la institución.
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