Muy extrañas las decisiones que de repente toma Caixinha, sobre todo en partidos que terminan por complicarse y que quiere resolver de una manera rápida, pero poco efectiva. Es decir, metiendo demasiados delanteros.
Ya había pasado antes: en la semifinal de hace un año ante Cruz Azul, cuando Santos perdía estrepitosamente como local en el partido de ida, de pronto los laguneros jugaban con cinco atacantes nominales, cosa que por supuesto no funcionó y el marcador en contra terminó siendo más abultado.
Es equivocado el pensamiento "entre más delanteros tenga, más posibilidades tengo de anotar" pues los equipos no dependen tanto de sus goleadores, sino de su media cancha. En cualquier época, país y torneo, históricamente los equipos que se han coronado lo han hecho por tener una excelente media cancha que les permite sostener, regular y controlar el juego, pues es en el medio campo donde transita el balón y su posesión. Un equipo tan espectacular y efectivo como Barcelona juega en ocasiones con sólo un delantero, que a veces es Messi, o Alexis, o Pedrito o en su momento David Villa, o ninguno. Porque a veces es Iniesta o Fábregas, que son mediocampistas, pero la gran rotación de jugadores en el medio permite que no importe cómo se llame el que finalmente empujará el balón, sino la ejecución y diseño de la jugada en el medio campo.
No por nada los mejores jugadores de la historia han sido mediocampistas y han llevado a sus equipos a ser campeones del mundo: Pelé, Cruyff, Maradona, Zidane, por mencionar algunos. Y los grandes delanteros: Lineker, Rossi, Fontaine, Muller, han ganado únicamente el trofeo a Mejor goleador pero no necesariamente el Mundial. Sólo Ronaldo es la excepción, pero me parece que la regla y la idea son muy claras.
Parece que cuando Santos va perdiendo un juego está Darwin y Herrera y Rentería, pero además entra "Chuletitas" y si estuviera Oribe, Oribe. La media cancha queda despoblada con un solitario Juan Pablo Rodríguez que ya no puede con tanto trabajo. El equipo contrario aprovecha, toma posesión del terreno y sabiendo que la defensa del Santos es lentísima, hemos visto lo que ha pasado en los últimos dos juegos del Santos: siete goles en contra y anotados con relativa facilidad.
Santos y Caixinha necesitan reactivarse en la liga, pero ya. El torneo avanza, corre más allá de su mitad y se está fuera de zona de calificación, aún con alineaciones extrañas y con jugadores que no aportan. Si se quiere más adelante reaccionar, no vaya a ser demasiado tarde.
Twitter: @AlexRodriguezSa
