Coahuila registra 1,332 casos de personas desaparecidas. (Archivo)
Ayotzinapa es un punto de quiebre en el historial de las desapariciones en el país. Los casos de los 43 normalistas de la escuela "Raúl Isidro Burgos" se suman a una larga lista de 22,322 que se encuentran documentados en el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas de la Procuraduría General de la República, según cifras de octubre pasado.
De acuerdo con el Registro, las 32 entidades de la República presentan casos de desapariciones. De la lista, Tamaulipas es el estado que más casos presenta con 4,875, es decir, el 21. por ciento del total. Le siguen Jalisco, Estado de México, Distrito Federal y Coahuila con 1,332. El mismo Guerrero, hoy foco de atención por Ayotzinapa, presenta 406 casos de desaparecidos.
Para José Antonio Guevara, director de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, Ayotzinapa evidenció la falta de capacidad institucional para prevenir la desaparición forzada, para buscar y localizar a personas desparecidas, y para investigar, procesar y castigar a los responsables.
Hasta Ayotzinapa, sin embargo, "estos casos habían caído en el archivo muerto que construyeron las autoridades para los desaparecidos", dice Pilar Tavera, directora ejecutiva de Propuesta Cívica, una organización civil de derechos humanos que analizó la base de datos de desapariciones en México.
Tavera destaca que las desapariciones se convirtieron en un tema de "melancolía natural" entre los mexicanos, "pero de allí no pasó".
Ahora, en cambio, todas esas cifras y archivos muertos no pueden permanecer más en el olvido. "Hay una exigencia interna para saber no sólo qué pasó con los 43 jóvenes de Ayotzinapa, sino con todos los desparecidos que han sufrido una suerte de olvido institucional", dice Tavera.
Sin embargo, las cifras del Registro Nacional no cuadran con las que poseen las procuradurías o fiscalías estatales y los criterios de clasificación no son uniformes. Por ejemplo, en Coahuila la Procuraduría General de Justicia contabiliza 1,756 casos, es decir, 424 más que el Registro.
Lo mismo ocurre en Jalisco, en donde la Fiscalía General tiene un registro de 2,212 casos, 99 más que el Registro Nacional. O en Durango, en donde la Fiscalía estatal reporta 380 denuncias en lo que va de 2014, ninguna por desaparición forzada, de las que sólo 38 se mantienen "activas". Pero en 2013, las denuncias en este estado sumaron 377, de las cuales 76 fueron forzadas y se desconoce cuántas permanecen "activas". Y en 2012 fueron 669 denuncias.
"No hay realmente una homogeneidad en la búsqueda. Cada vez que una persona desaparece hay inventar de nuevo el hilo negro de cómo se investigan las desapariciones en México", dice Tavera.
Todo lo anterior sucede por varios factores, entre ellos que hasta ahora no hay un registro nacional fiable sobre personas desaparecidas y encontradas, ni una base de datos nacional de ADN.
