La colocación en escena de la promesa presidencial de impulsar una reforma estructural para garantizar la autosuficiencia alimentaria, lejos de calmar las aguas las agitó con mayor fuerza ante lo que se califica de desastre del campo mexicano.
De hecho, el miércoles pasado productores de siete entidades federativas de la República realizaron protestas ante las oficinas delegacionales de la Secretaría de Agricultura ante cuyas paredes se lanzaron algunos productos.
¿Se acuerda cuando se sacrificaban vacas en la sede nacional de la dependencia federal? ¿Se acuerda cuando se tiraban miles de litros de leche en las alcantarillas de los alrededores de la Secretaría de Economía?
De hecho, se está anunciando un cónclave de organizaciones de productores de maíz, sorgo, leche, café y azúcar, en Culiacán, Sinaloa, en la vía de coordinar acciones para presionar al gobierno a una salida de fondo para equilibrar las épocas de vacas flacas con las gordas.
El común denominador entre los participantes, paradójicamente, es la posibilidad de buenas cosechas, que necesariamente provocarán una baja en los precios si el Estado no equilibra la oferta.
De hecho, se está planteando la posibilidad de revivir el escenario que planteaba en su momento la desaparecida Comisión Nacional de Subsistencia Populares, Conasupo. Estamos hablando, concretamente, de que el gobierno realice compras masivas directas a los productores del campo para cubrir sus necesidades en materia de salud, educación y seguridad.
La intención es, justo, lo que motivó la creación de la instancia, es decir, el eliminar los intermediarios o "coyotes" que se quedan con la gran tajada de ganancias.
Como en las décadas de los 50 y 60, hay un abismo entre el precio que ofrecen los intermediarios por las cosechas y el que pagan los consumidores.
En el caso del maíz, por ejemplo, se paga, aprovechando la necesidad de liquidez de los productores, a 2.60 pesos el kilo… cuando el kilo de tortilla se vende a 12.
En el caso del frijol, el pago a los productores es de seis pesos el kilo, por más que al público en general se le ofrece a 20.
Durante la docena trágica panista el equilibrio en los precios se lograba vía el forzar la oferta con importaciones a título de cuotas, es decir, con ingreso libre al país, lo que provocó una gran descapitalización de los productores, colocándolos a merced de los "coyotes".
El escenario se torna más difícil si se considera que se está implantando un impuesto al carbono y al uso de agroquímicos.
De ahí pues, la exigencia de crear una reserva estratégica de granos. Los problemas del campo se iniciaron a raíz de una reforma impulsada, por el gobierno salinista que permitió la venta de las tierras ejidales, en un escenario hipotético en que los campesinos se asociarían con las grandes empresas productoras de alimentos, lo que resultó falaz.
La tierra fue adquirida por éstos, dejando en la miseria a los productores.
Las famosas agroindustrias quedaron en manos de multinacionales mexicanas que garantizaron el abasto de materias primas para sus propios fines.
Más allá, en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte se permitió el ingreso al país de firmas estadounidense que rápidamente han acaparado las cosechas. Lo que en teoría plantearía una ovación, el garantizarse la soberanía alimentaria del país, en la práctica implica remontar un rezago de 20 años en que los precios se han equilibrado artificialmente vía la compra de productos del exterior, en un escenario que incluye desde maíz forrajero de Estados Unidos, hasta borregos de Nueva Zelanda, pasando por legumbres o verduras de Chile. Habría que partir de cero.
BALANCE GENERAL
Más allá de los litigios que mantiene para intentar que se le dé la razón en su alegato de que en los 20 años de concesión para arrendar los locales del aeropuerto internacional de la ciudad de México no ha logrado ajustar una tasa interna de retorno de 12.82 por ciento sobre la inversión realizada, la Inmobiliaria Fumisa está demandando a la terminal aérea por despojo.
Según ello éste se comete al arrendarse los espacios por vía directa sin que se hayan ajustado las causales para la terminación del contrato.
El método ejercido por el aeropuerto es el de la coacción. La administración de la terminal ha declarado que tiene ya la firma directa de los locatarios en el 80 por ciento de los locales y el resto lo garantizan sendas cartas de atención.
SE DISPARó LA INFLACIóN
De acuerdo al índice de Precios Metropolitano de Consultores Internacionales, en diciembre pasado se registró la tasa de inflación más alta en los últimos 11 años para el último mes. Estamos hablando de 1.58 por ciento.
La tasa acumulada durante el 2013 alcanzó 4.99 por ciento.
El golpe mayor fue el incremento de 41 por ciento en la tarifa del Sistema de Transporte Colectivo, Metro, en un escenario en que creció también el costo al público del tomate rojo en 23.32; el transporte aéreo en 15.10; los paquetes turísticos en 10.89, y el aguacate en 9.88.
De otro lado de la moneda, bajó 8.21 por ciento al precio del pan blanco; 7.47 el del jamón; 6.18 el de la tortilla de maíz; 5.39 el del ron, y 5.36 el del Brandy.
De las canastas de productos, la que registra el mayor margen de crecimiento promedio de precios fue Transporte y Comunicaciones, con un nivel de 13.58 por ciento, es decir, casi tres tantos al promedio.
Le siguió Salud, con 8.11.
CRECE CONSTELLATION BRANDS
Obligado el Grupo Modelo a ceder la distribución de sus productos en Estados Unidos a la empresa Constellation Brands, para permitirle fusionarse a la firma belga AB InBev, hete aquí que el escenario le ha sido favorable gracias a la dinámica de la empresa.
La penetración al país del norte se ha multiplicado.
Originalmente la distribución la realizaba la empresa Crown Import.
La compañía adquirió una planta de Modelo cuya producción se destina en su totalidad al mercado de Estados Unidos.
Estamos hablando de la ubicada en Piedras Negras, Coahuila.
CIERRAN MONTEPíOS
Apretada la pinza de la Procuraduría Federal del Consumidor sobre las casas de empeño, en cuya tabla rasa se multó al mismísimo Nacional Monte de Piedad y a la Fundación Dondé, se está anunciando la desaparición de al menos el 30% de las intermediarias.
De las 8 mil que operan en el país, subsistirían sólo menos de 6 mil.
El problema de éstos es que operan bajo condiciones irregulares, empezando por no contar con fianzas para garantizar cualquier contingencia.
El auge de los montepíos se inició durante los gobiernos panistas, llegando a aplicar tasa de interés de hasta 166 por ciento.
FARMACIAS HúNGARAS
Colocado en línea de despegue el negocio farmacéutico tras el cambio de giro del Grupo Casa Saba para abrir establecimientos en México y Chile, ahora es la empresa húngara Richter quien se prepara para incursionar en el país.
La firma no sólo distribuye, sino produce fármacos para las ramas ginecológica, cardiovascular y sistema nervioso central.
La mayoría de sus negocios los hace con Rusia.
En la lista de espera están también la empresa francesa Sanofi y la japonesa Takita.
Durante décadas el capital extranjero había estado al margen de la distribución o productos farmacéuticos.