SU SALUD BUCAL
RIESGO EN TRATAMIENTO DE CONDUCTOS
El tratamiento de conductos o endodoncia es un procedimiento dental que se realiza comúnmente, ha habido muchos avances en el campo de la endodoncia, pero el objetivo es el mismo: la remoción del tejido pulpar y eliminar la recolonización bacteriana por medio de la obturación del conducto radicular. Tiene buena tasa de éxito pero existe el Riesgo de Compromiso durante el tratamiento. La mayoría de las complicaciones son menores éstas incluyen perforación del conducto, ruptura de limas o instrumentos para endodoncia fracaso en resolución de la infección o de los síntomas, osteítis secundaria o inflamación del hueso causada por la extrusión de material como el hipoclorito de sodio o cloro y por violación de estructuras anatómicas como el canal alveolar inferior y el seno nasal maxilar. En ocasiones puede ocurrir una complicación severa como resultado del tratamiento de conductos. Ha habido reportes en literatura de complicaciones severas que ocurren durante el tratamiento de conductos. La causa más común es por consecuencia de la extrusión del hipoclorito de sodio = NaOCl ya que es utilizado de manera usual como irrigante, por su capacidad antibacteriana. Otra causa de complicación es el uso de aparatos rotatorios como la pieza dental de alta velocidad en la zona abierta de la endodoncia dando por resultado una lesión en forma de hematoma expansivo del complejo facial pero también se han reportado enfisema subcutáneo o debajo de la piel lo que da por resultado lo denominado neumomediastino o penetración de aire que al presionar presenta un sonido crujiente. Además de las ya mencionadas, el uso de instrumentos o limas rotativas sin experiencia pueden ser causa de perforación del conducto y atravesar la pared radicular, la gravedad de este tipo de perforaciones es dependiente al sitio en el que se produce el percance o los sitios anatómicos peligrosos que están ligados a la vecindad o cercanía con la raíz dental en particular de los molares. En ejemplo de estos riesgos se cuenta con el reporte de la perforación en una raíz del primer molar inferior y se describe como aquélla que se encuentra mesial o hacia la línea media de la boca. El peligro resulta cuando ésta se extiende hacia el lado interno o lingual de la mandíbula y que la perforación se realice en la corteza del hueso por el instrumento rotativo produciendo hemorragia o sangrado que a través del molar durante el tratamiento de conductos y que para detenerla se taponee el conducto, cerrando la cavidad del molar; lo que desarrolla a posterior un aumento de volumen o inflamación bajo mandíbula o submandibular. Cuando la acumulación del fluido es confinado a un plano subperiostico usualmente tomará el camino hacia el cuello. Si es violada la capa perióstica y la cara lingual de mandíbula se involucra el piso de boca que se verá elevado.
El tratamiento de conductos es un procedimiento dental en el que los pacientes están en riesgo mínimo de desarrollar complicaciones severas. Sin embargo pueden ocurrir complicaciones severas, por lo que cualquier dentista debe conocer los riesgos en las diferentes áreas anatómicas.
