La sucesión es el principal problema de supervivencia de las empresas mexicanas, y lejos de seleccionar al primogénito se debe elegir a la persona más capaz para el puesto, de acuerdo con la Encuesta de Empresas Familiares en México.
Según el trabajo presentado por Banamex, las empresas longevas coinciden en que la mejor manera de dar continuidad a una compañía es seleccionar a quien la dirigirá sin ninguna limitación.
El director general de la empresa encargada de realizar la encuesta, ProfitConsulting, Miguel Ramírez Barber, recomendó no elegir al primogénito o al favorito del padre o de la madre para encabezar una firma, sino a la persona que sea reconocida como el más apto por la propia empresa, la familia y los socios.
Aseguró que la confianza es el principal vínculo que debe existir entre el sucesor y todos los demás familiares, por lo que es conveniente prepararlo desde joven y apoyarlo con un mentor que lo dirija durante sus años de formación, para que la sucesión sea "un proceso y no un suceso."
En conferencia de prensa, aseguró que lo peor que le puede pasar a la empresa es que la transmisión de su dirección se difiera indefinidamente o se seleccione a una persona inadecuada, sin liderazgo, incapaz o desinteresada del negocio.
La sucesión es sin duda la decisión más importante en cada generación, pues "una mala decisión puede condenar a la empresa a un ciclo decreciente o incluso puede significar su desaparición", expuso.
Detalló que las empresas familiares representan más del 95 por ciento de las empresas existentes en México, y aún entre los segmentos de compañías medianas y grandes, conforman una enorme mayoría del sector empresarial. Aclaró que una empresa familiar es aquella en la que el control de votos en el órgano de gobierno está en poder de una familia determinada.
Sin embargo, mencionó que la mayoría de las empresas familiares no llega a la segunda generación, fenómeno que no sólo se da en México, sino en todo el mundo, debido a que según expertos, sólo tres de cada 10 sobreviven a la segunda generación, y sólo una de cada 10 a la tercera.
De ahí que el segundo reto al que deben de enfrentarse estas compañías es el de la conformación de un gobierno corporativo, en donde exista la figura de los consejeros independientes, además de definir una estrategia para adaptarse y responder a los nuevos retos.
El directivo explicó que el objetivo del estudio patrocinado por Banamex es determinar las prácticas que han permitido a las empresas familiares lograr mejores índices de continuidad a través del registro de la experiencia directa de esas empresas, de manera que pueda ser replicada por muchas otras.
La investigación incluye la opinión de 322 empresarios y dueños de 80 empresas familiares de diferentes actividades económicas, fundamentalmente en empresas grandes y medianas, en todo el país.