Tras aumentar a 17 el número de cuerpos rescatados por el deslave del sábado pasado en el poblado de Oso, en Washington, autoridades pidieron ayer paciencia a los familiares de las personas que permanecen desaparecidas.
Autoridades del condado de Snohomish senalaron que aún se mantiene la lista de 90 personas desaparecidas, tras el alud de lodo que sepultó gran parte de la comunidad de Oso, en la región de Seattle.
La víspera fueron identificados los restos de una menor de cuatro meses de nacida, confirmó el jefe del Departamento de Bomberos de Snohomish, Travis Hots.
El deslave ocurrido el sábado pasado destruyó 49 casas y arrasó una parte de un camino rural en un área donde residían alrededor de 200 personas, mientras que el lodo llegó a una altura de tres metros.
