Un brote de legionelosis cerca de la capital portuguesa ha causado siete muertes e infectado a 311 personas, informaron el jueves las autoridades de salud.
Los casos se registraron en un conjunto de pequeñas poblaciones situadas unos 35 kilómetros al norte de Lisboa, informó el Directorio Nacional de Salud.
Las autoridades dijeron que sospechan que el brote, iniciado la semana pasada, se originó en las torres de refrigeración de una planta de fertilizantes.
Francisco George, director general de salud, dijo que la tasa de infecciones se está reduciendo, lo cual indica que ha pasado lo peor.
La legionelosis es una infección pulmonar grave, peligrosa sobre todo para los ancianos y los que padecen males respiratorios.
No es contagiosa y generalmente se produce al inhalar gotas microscópicas de agua contaminada. Se la trata con antibióticos.