Sin que se hayan registrado decesos hasta el momento, el incendio Pointsettia en Carlsbad ha destruido 18 apartamentos, cuatro casas y dos edificios comerciales. (EFE)
Al menos nueve mil 400 acres de terreno (unas 564 hectáreas) han sido destruidas por nueve incendios registrados por separado en el sur de California, reportaron hoy aquí autoridades locales.
Al mismo tiempo y a fin de que recursos estatales lleguen más rápido, el gobernador de California, Jerry Brown, declaró el estado de emergencia en el condado de San Diego.
Sin que se hayan registrado decesos hasta el momento, el incendio Pointsettia en Carlsbad ha destruido 18 apartamentos, cuatro casas y dos edificios comerciales. Dicho incendio ha sido contenido en 60 por ciento y ha destruido más de 400 acres (160 hectáreas).
Otro incendio, el Bernardo, en el norte del condado de San Diego y que se inicio desde el martes, ha destruido cerca de mil 600 acres (740 héctareas) y ha sido contenido en 75 por ciento.
El incendio Tomahawk, que ha quemado más de seis mil acres (unas dos mil 400 hectáreas) tres mil (mil 200 hectáreas) en el área de Camp Pendleton, provocó el desalojo de algunos empleados de la planta de San Onofre, deshabilitada el año pasado, y debido a la cercanía.
Otros incendios menores son el Freeway fire que quemó 30 (12 hectáreas) en ambos lados de la autopista interestatal cinco cerca de San Onofre y el Highway Fire con 600 acres (240 hectáreas) en la interestatal 15, cerca de la carretera 76.
El incendio River ha quemado cien acres (40 hectáreas) en Oceanside; el Lakeside ha quemado más de 17 acres (unas seis hectáreas) y uno más pequeño en Escondido.
El Coco Fire, que ha quemado más de 700 acres (282 hectáreas) en el área de San Marco, representaba el mayor peligro para una área residencial que amenaza a casas de San Marco, Olivenhain, Elfin Forest, Harmony Grove y Questhaven.
Luego de que las llamaras del Coco Fire destruyeron cuatro propiedades, y éste permaneciera fuera de control, las autoridades ordenaron el desalojo obligatorio de 21 mil 600 residentes.
En el segundo día de los incendios, estos fueron avivados por altas temperaturas, baja humedad y los fuertes vientos de Santa Ana, explicó el capitán de Cal Fire Kendal Bortisser.