Patrullaje. Miembros del ejército ucraniano patrullan las calles del área de Debaltseve, región de Donestk. (EFE)
Ucrania congelará las subvenciones presupuestarias en territorios del este controlados por separatistas prorrusos, informó ayer miércoles el gobierno en una medida que podría agravar las ya de por sí complicadas condiciones económicas en la zona.
El primer ministro Arseniy Yatseniuk dijo en una reunión del gobierno que se suspenderían las ayudas estatales de 2,600 millones de dólares en las regiones de Donetsk y Luhansk, en manos de los separatistas.
Yatseniuk dijo que el pago de las pensiones y la ayuda del gobierno a los residentes en esas zonas se reanudarán una vez que se entreguen las fuerzas separatistas. El gobierno no ha pagado pensiones en esas zonas desde hace meses, pero ha dicho que se harán pagos retroactivos cuando se vayan los rebeldes.
Las anticuadas operaciones industriales del este del país, rico en carbón, depende en gran medida y desde hace muchos años de los subsidios estatales.
Estas zonas son algunas de las zonas más deprimidas de Ucrania, y el nivel de vida ha caído cada vez más en los seis meses de enfrentamientos entre fuerzas del gobierno y separatistas.