Raíz. Por los fuertes vientos cayó un árbol de más de 50 años, lo talaron, pero no se llevaron la raíz, ni las ramas.
Hace cuatro semanas que no se llevan los troncos ni las ramas que dejaron en la calle Ocampo y calle Eugenio Aguirre Benavides. Sólo dejaron una cinta amarilla con la leyenda de "precaución".
Martha Curiel relató que fue en el mes de enero cuando el pinabete de más de 50 años cayó, eran las 4 de la mañana y sintió como se cimbró su casa y salió a ver qué ocurría.
"Se escuchó muy feo, lo bueno es que a esa hora no pasó nadie, porque pudo pasar una desgracia".
A una cuadra se encuentra la Escuela Coahuila, por lo que es un paso obligado de niños, en la mañana y al mediodía. Martha aseguró que ella ya ha reportado el caso a todas las instancias municipales y no le responden.
"Ya me cansé de hablarles a todos lados. Llamé a Protección Civil, Obras Públicas, a las radiodifusoras y a Atención Ciudadana. Pero nadie me hizo caso".
Martha Curiel dice que desde hace tiempo el árbol parecía que se caería, pues tenía las raíces podridas, con el fin de prevenir que cayera llamó para que lo quitaran, pero no tuvo respuesta.
"Yo les decía 'vengan' porque aquí vienen muchos niños a jugar alrededor del árbol".
Además, en temporada de calor el árbol anidaba avispas. Cuando el árbol finalmente cayó, al día siguiente los trabajadores llevaron sierras y cortaron el tronco, pero no pudieron quitar la raíz que aún sigue, en parte, pegada a la banqueta.
"Necesito que me quiten ese tronco que dejaron afuera de mi casa y que se lleven los que cortaron", dijo.