Motivación. Don Rodolfo presume la figura que armó con ayuda de material reciclable.
Para pasar el tiempo juntos y sobre todo para sentirse útiles, don Rodolfo González y doña Petra Aguilera acuden cada semana a su taller de manualidades en el DIF Matamoros, en donde sólo su imaginación es su herramienta indispensable.
Y es que sólo con pedazos de periódico y unos tubos de papel higiénico bastan para convertirlos en carretas jaladas por caballos, o bien, tortilleros para centros de mesa.
A una semana de haber iniciado con su taller, don Rodolfo, de 67 años ya es todo un experto en entrelazar los pedazos de periódico que debe enrollar finamente hasta dejarlos delgados y fuertes.
Su esposa es quien le ayuda a pintar lo que serán las ruedas de la carretilla y a armar algunas piezas, pues presenta algunas lesiones en sus dedos que le impiden realizar algunos movimientos, no así verdaderas figuras.
"Pasamos un rato agradable con gente de nuestra edad y compartimos experiencias muy similares", dice don Rodolfo, mientras tanto "presume" las figuras que ha logrado formar en tan sólo unas horas. Doña María Alma Ponce también se encuentra en este grupo de personas de la tercera edad y con discapacidad. Tiene 63 años y se muestra contenta del trabajo que ha logrado.
Aunque fácil, dice que trabajar con material reciclable tiene su "chiste", pero asegura que es una verdadera terapia para alejarse del estrés.
Por unas horas se aleja del trabajo de casa, que asegura la estará esperando siempre que termine su taller, el cual le permite realizar cosas diferentes y que además le brinda un rato agradable.