José Antonio Ortega, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal aseguró que los delincuentes obtienen millones de pesos mediante extorsiones, secuestros, robos y asesinatos. (Archivo)
En Tamaulipas en el 2013 los grupos criminales obtuvieron ganancias por 3 mil 461 millones de pesos como resultado de extorsiones, secuestros, robos y otras actividades ilícitas, incluidos los monopolios impuestos mediante la violencia en varias ramas económicas, señala el reporte denominado “Tamaulipas sometida al expolio de los grupos criminales”.
Al respecto, José Antonio Ortega, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal aseguró que “los grupos criminales han causado en Tamaulipas proporcionalmente más muertes de personas inocentes que en otros de los puntos del país afectados por la violencia”.
Ortega agregó que “éstas víctimas son resultado indirecto de las disputas entre las organizaciones delictivas y producto de la agresión directa de éstas en contra de la sociedad tamaulipeca con el propósito de someterla al más brutal expolio”.
El reporte fechado en mayo pasado y presentado hoy miércoles en conferencia de prensa indica que el año pasado producto del cobro del “derecho de piso” impuesto a miles de tamaulipecos y otras formas de extorsión, los grupos criminales obtuvieron ganancias por 784 millones pesos.
Al respecto detalla que en 2014 las ganancias por extorsión sumarán 75 millones de pesos “porque los montos del “derecho de piso” han aumentado así como el número de víctimas. Ahora, por ejemplo, en todos los rastros municipales los grupos criminales cobran una “cuota” de un peso por cada kilogramo de carne del ganado sacrificado”.
Los grupos criminales, explica, han logrado mediante la violencia acaparar actividades económicas lícitas de Tamaulipas como la comercialización de la carne de pollo, el reciclado y la promoción de espectáculos masivos.
“Ahora están tratando de imponer su monopolio sobre la venta de otros cárnicos y la tortilla, el comercio de piel, el transporte urbano de pasajeros, la recolección de desechos industriales, el tráfico de metales preciosos, la distribución de la cerveza y la venta de agua embotellada”, refiere.
En éste sentido, destaca que “los grupos criminales están muy avanzados en su propósito de hacerse del control de los sindicatos y monopolizar así sea parcialmente la fuerza de trabajo. En Reynosa han desaparecido a dos líderes sindicales para imponer a sus personeros y hay diversos señalamientos sobre el contubernio de líderes del sindicato petrolero con los capos”.
