Lentos. En Gómez Palacio los trámites para abrir un negocio son tardados y costosos.
Abrir un negocio es caro y tardado en esta ciudad por todos los trámites que deben cubrirse y la burocracia que los caracteriza.
En el llamado corredor gastronómico del bulevar Miguel Alemán existen de cuatro a cinco nuevos establecimientos que no han podido empezar a operar porque no han terminado de cubrir todos los requisitos que el municipio fija en estos casos.
Uno de ellos es un restaurante, cuyo propietario está a punto de renunciar al intento de abrir una sucursal en Gómez Palacio porque todavía no se le ha otorgado la licencia de funcionamiento, debido a que tampoco se ha terminado el proceso para obtener el estudio de factibilidad.
En el negocio se hizo una inversión superior al millón de pesos, pero hasta el momento el empresario no ha estado en condiciones de echarlo a andar por todos los procedimientos que debe atender.
Otro factor es el costo de dichos trámites, pues un inversionista debe pagar entre diez mil y 12 mil pesos por el estudio de factibilidad y el contrato para la prestación del servicio de agua potable, mientra que en la vecina ciudad de Torreón los costos no superan los mil pesos.
Según el integrante de la Comisión de Desarrollo Económico del municipio, Osvaldo Santibáñez, desde inicios de la administración se estableció la prioridad de aligerar los requisitos para facilitar la apertura de nuevos establecimientos comerciales, uno de los rubros de la economía que a la ciudad le urge reactivar.
Pero van transcurridos casi ocho meses de la administración municipal y este objetivo no se ha logrado, sino que por el contrario, cada vez son más las trabas con las que se encuentran los empresarios para invertir aquí, según señaló el edil.
Aunque el municipio cuenta con un Sistema de Apertura Rápida de Empresas (SDARE) éste no ha dado los resultados esperados, pese a que se incorporó a la Dirección de Desarrollo Económico precisamente con la intención de brindar un mejor servicio.