Desde temprana hora una caravana acompañó al autobús de los Guerreros en su trayecto al estadio Corona como forma de apoyo y para motivar a los jugadores a dar el máximo en el trascendental partido de vuelta. (Fotos de Enrique Terrazas y Jesús Galindo López)
Una tarde festiva se vivió ayer en el Estadio Corona, al darse cita los aficionados santistas y americanistas, a disfrutar de un partido que prometía emociones en la cancha, al estar en juego el boleto a las semifinales del Torneo de clausura 2014, siendo bien remunerados por dos equipos que acorde a su estilo y estrategia, buscaron el resultado, siendo los Guerreros, quienes finalmente lograron la remontada, logrando su pase a semifinales con un marcador global de 6 a 6, sacando provecho de su mayor producción goleadora en calidad de visitantes .
Las playeras albiverdes y azulcremas se multiplicaron en torno a los diferentes accesos del Territorio Santos Modelo y hasta antes de iniciadas las acciones, el ambiente era relajado, reinando el buen humor y bromas entre los seguidores de uno y otro bando, escondiendo tal vez el nerviosismo propio de estas situaciones, cuando, a pesar de un marcador previo, nada estaba garantizado para ninguno de los dos bandos.
Uno de los fenómenos que se vivieron a la llegada de los aficionados, fue el hecho de que en las familias o grupos de amigos, se podían ver a quienes portaban su playera de uno u otro equipo, en una muestra clara de respeto y sana convivencia, más allá de las preferencias por un equipo y sus colores.
Ya dentro del Corona, las tribunas se poblaron de playeras verdes y cremas, con aficionados que coreaban al equipo de sus amores, con un dominio abrumador de los albiverdes, que empujaron a los Guerreros en busca del gol que les permitiera acercarse en el marcador, tomando en cuenta que arrancaron este juego de vuelta con una desventaja de dos goles.
El nerviosismo de la afición lagunera logró finalmente un escape al minuto 27 de iniciadas las acciones, al lograr Carlos Darwin Quintero el gol que marcaba el 1-0 a favor de la causa albiverde y acercaba a los Guerreros en el marcador global (5-4). El tanto fue un revulsivo en las tribunas, al avivarse la algarabía entre los santistas, que despertaron y empujaron con mayor ahínco a los Guerreros.
En la segunda mitad del juego, el correr de los minutos en el reloj, provocó desde luego un mayor nerviosismo y tensión entre los seguidores de ambos bandos, mientras las jugadas subieron de tono en la cancha , para dar un toque de mayor intensidad al duelo, con una afición lagunera que al grito de "Sí se puede, sí se puede'', buscó alentar a su escuadra, la cual no podía llegar con ese toque de contundencia que tuvo a lo largo del torneo,
Finalmente, todo ese júbilo contenido se desbordó al minuto 82 de la segunda parte al anotar Ribair Rodríguez el tanto de la igualada a dos goles (5-5 marcador global), mismo que daba el pase a los Guerreros a la fase de semifinales.
La alegría no podía ser menos para los seguidores santistas, al ver como Andrés Rentería anotaba el tercero para Santos sobre el minuto 86, colocando a los Guerreros 6-5 en el global y con ello estar prácticamente en las semifinales. El festejo en las gradas era total, con aficionados saltando y cantando su inminente triunfo.
La emoción y el júbilo volvió a transformarse en tensión, al hacerse presente Rubens Sambueza con el tanto americanista, segundos antes de cumplirse el minuto 90 de tiempo corrido, estallando la fiesta en las tribunas al llegar el silbatazo final, mientras en la cancha algunos jugadores americanistas hacían reclamos al silbante y otros simplemente abrazan al rival, aceptando la eliminación del Clausura 2014.