Aunque en el papel la declaración de preponderancia contra América Móvil, con cargo a sus filiales Teléfonos de México y Telcel, la coloca de espaldas al callejón, lo cierto es que aún le quedan rendijas para continuar el reinado dual… a menos que se endurezca el panorama vía leyes secundarias
Aunque el nuevo escenario esbozado en el espeso documento entregado a las firmas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones lesiona la columna vertebral de la hegemonía, al reglamentarse el cobro por interconexión a las redes, hay aún varios cabos sueltos.
Ubicada como renta monopólica, la interconexión, cuyas tarifas se pactaban entre las empresas en competencia, provocó una grave depredación del mercado, al cobrarse un costo inferior a los usuarios de las compañías que a los de las rivales.
Lo que para unos era simbólico, para otros era abusivo.La justificación de las firmas para imponer el cobro era la inversión realizada para modernizar la infraestructura en el caso de Teléfonos de México, y crear una nueva en el de Telcel.
Naturalmente, las dos firmas tenían la sartén por el mango, en la opción de solicitar la suspensión de la conexión de sus redes a las empresas morosas… o hacerlo por la libre, como ocurrió con algunas de ellas.
Y si bien se cancela la posibilidad del cobro por terminación de llamadas, de acuerdo a los expertos la interconexión debió ser a título gratuito.Más allá, el nuevo marco para las firmas deja intacto lo que técnicamente se conoce como on/net y off/net, es decir el cobro que se hace a los usuarios de la telefonía móvil por llamadas a clientes de la misma empresa, y el que se impone cuando éstos llaman a los de otra compañía.
LA TARIFA ES ASIMÉTRICA
La lógica obligaría a que el cargo fuera idéntico, es decir que se coloque tabla rasa en las llamadas, así apunten a Movistar, Iusacell o Nextel.
Con la medida, naturalmente, Telcel crea lo que se llama "efecto comunidad", es decir una cofradía de usuarios privilegiados a los que se ata a la compañía, o si lo prefiere se garantiza su fidelidad.La paradoja del caso es que la práctica, de evidente tinte discriminatorio, la había prohibido desde 1998 la extinta Comisión Federal de Telecomunicaciones, con la novedad de que inexplicablemente la propia autoridad la volvió letra muerta… por más que violenta el principio Constitucional de igualdad.
Y aunque hace años se abrió la posibilidad, conocida como portabilidad numérica, de que un usuario pudiera cambiar de proveedor manteniendo su número telefónico, hete aquí que Telcel encontró la ruta para "castigar" a los desertores: bloquear la señal de los teléfonos que comercializa.
Dicho con todas las letras, si un usuario solicita su cambio a otra compañía se queda con el teléfono, pero no con la señal.Así de fácil.
Del otro lado de la moneda, sin embargo, la declaración de preponderancia deja a Telcel sin otro de sus andamios para mantener hegemonía: la exclusividad en la comercialización de determinadas marcas de teléfonos inteligentes, con énfasis en iPhone y Galaxi.
La "estrategia" es simple, solo yo… o bloqueo. Y como Telcel tiene el 70 por ciento del mercado…
En paralelo, se le prohíbe a la firma hegemónica de telefonía móvil cobrar por el servicio de roaming, es decir las llamadas que hace un usuario cuando está de viaje a su punto de trabajo.
El sobreprecio ya no se justifica por los avances tecnológicosY aunque está latente la posibilidad de que las leyes secundarias permitan mantener la tarifa, la lógica exigiría que ésta sea regulada por la autoridad.
Bajo el nuevo escenario Telcel está obligado a ofrecer tarifas competitivas a operadores virtuales, lo que las dejaría en opción de elegir al concesionario que mejor satisfaga sus necesidades.
Sin embargo, aunque se obliga a Telmex y a Telcel a compartir su infraestructura, ésta no incluye la red de fibra óptica que mantiene la primera, base esencial para ofrecer servicios de banda ancha o telefonía fija móvil.
Lo ideal sería que el costo que se impusiera por el uso de la red de redes fuera equilibrado.
Y aunque ni Telcel ni Telmex pueden participar en televisión abierta o de paga, el veto no incluye al resto de las empresas del magnate Carlos Slim, es decir el Grupo Carso compañías anexas.
De acuerdo a los expertos, desde otro ángulo, Telmex y Telcel deberán tener un trato menos privilegiado por parte del gobierno al pactar sus contratos, dado que en la inercia el 60 por ciento de éstos están en sus manos.
Falta, pues, un gran trecho para el equilibrio.
BALANCE GENERAL
Al margen de los cargos que podrían fincarse a los directivos de Oceanografía, las pesquisas de la Procuraduría General de la República apuntan a los cómplices que permitieron el alud.
Desde un ángulo, se indaga a los funcionarios de Petróleos Mexicanos que bajo la presión de influencias de Los Pinos o sin ellas, le dieron todo y más a la empresa.
Hasta hoy la mira apunta al excandidato panista-mouriñista a la gubernatura de Campeche, Jorge Mora Ávila, a quien desde la casa presidencial se insertó en la paraestatal como subdirector de servicios logísticos en operaciones marítimas, desde cuyo escritorio se firmó la mayoría de los contratos para la empresa en el banquillo.
La presume que la campaña de ésta fue financiada por Oceanografía.
En otro escenario, están en la lupa los funcionarios del Seguro Social y del Infonavit que se hicieron de la vista gorda frente a las omisiones de la empresa en el centro de las cuotas obrero-patronales y en la inscripción de los trabajadores con salarios inferiores a las reales.
Y si le seguimos, es evidente que con Banamex se violaron todas las reglas permitidas al otorgar un colosal préstamo en dólares a Oceanografía sin constatar la validez de las garantías exhibidas.
CASTIGAN A ICA
Por tercer día consecutivo, ayer se cayó la cotización de las acciones del Grupo ICA, la firma que lideró el consorcio que construyó el andamio para operar la línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo, en el que participaban Carso Construcciones del magnate Carlos Slim, y la francesa Alstom.
Lo cierto es que el problema no se ubica en los trenes del tramo elevado ni en las vías, sino en los trenes, fabricados éstos por la firma española Constructora Auxiliar de Carros de Ferrocarril.
Las ruedas de éstos no empatan con el tendido lo que provocó su desgaste prematuro.
La pregunta es si no hubo coordinación entre Alstom y la firma o el gobierno capitalino, cuando se realizó el trazo de la vía.
Lo inaudito, además, es que se haya certificado por tres empresas europeas el correcto funcionamiento de la "línea dorada", sin percatarse del error de párvulos.
ARRECIA EL PLEITO
Como lo habíamos anticipado, la firma financiera Draimler Financial Services presentó una demanda contra el Grupo Andrade, en reclamó del pago de un adeudo de mil 400 millones de pesos.
La distribuidora solventó el financiamiento para adquirir mil unidades de las marcas Mercedes-Benz y Freighliner, además de instalar una serie de agencias de venta.
El caso es que hasta hoy el adeudo se mantenía intacto pese a los esfuerzos de la demandante por llegar a una conciliación.
Draimler Financial Services México lleva 20 años operando en México sin problemas.
