Caos.La familia de la víctima exige justicia y explicaciones de por qué su familiar fue asesinado.
La Policía de Nueva York calificó hoy como una "desafortunada tragedia" la muerte de un hombre en el barrio de Brooklyn tras recibir anoche un disparo en el pecho hecho por un agente, al parecer por "accidente".
La víctima fue identificada como Akai Gurley, de raza negra, que murió por un único disparo hecho por un agente policial, identificado como Peter Liang, cuando patrullaba junto con un compañero en el edificio donde se produjo el incidente.
"Lo que ocurrió anoche fue una tragedia muy desafortunada", afirmó hoy en una rueda de prensa el jefe de la Policía de Nueva York, William Bratton, al dar cuenta de los hechos.
"Parece que aparentemente puede haber sido un disparo por accidente", agregó el jefe policial.
Bratton explicó que los dos policías estaban realizando un patrullaje en un complejo de edificios en el que habían ocurrido recientemente diferentes hechos criminales.
El disparo se hizo en las escaleras de un edificio, que estaba a oscuras porque no funcionaban las luces. Los policías estaban en el tramo del piso octavo del edificio y la víctima en el séptimo, acompañado por su novia, a quien había ido a visitar.
La muerte de Gurley, de 28 años, se produce cuatro meses después de que falleciera un hombre de raza negra, Eric Garner, por una llave de estrangulamiento que le hizo un policía cuando intentaba detenerlo.
Esa muerte generó fuertes protestas en Nueva York en contra de la brutalidad policial, por lo que las autoridades de la ciudad anunciaron que revisarán sus métodos para evitar algo parecido.
Entre tanto, la familia de Akai Gurley, exigió hoy una investigación en profundidad del suceso.
Familiares y amigos de Gurley pidieron justicia en un acto organizado por el reverendo Al Sharpton, un conocido líder de la comunidad afroamericana de la ciudad, en el que también participaron algunos representantes políticos.
"Ellos dicen que fue un accidente, nosotros... ¿cómo podemos saberlo hasta que haya una investigación completa de todo lo que pasó?, señaló Sharpton en un discurso recogido por las televisiones locales.
"Lo que sabemos es que este bebé va a crecer sin un padre que no hizo nada malo", insistió Sharpton durante la protesta, en la que estuvieron la pareja y el hijo de dos años del fallecido.
Gurley, de 28 años, murió el jueves como consecuencia de un disparo de un agente de policía que estaba patrullando un edificio en el distrito de Brooklyn.
Según la Policía, el suceso fue una "desafortunada tragedia", pues el disparo se hizo por accidente en las escaleras del inmueble, que estaban a oscuras porque no funcionaban las luces.
La muerte de Gurley, afroamericano, se produce cuatro meses después de que falleciera otro hombre de raza negra, Eric Garner, por una llave de estrangulamiento que le hizo un policía cuando intentaba detenerlo.
Esa muerte generó fuertes protestas en Nueva York en contra de la brutalidad policial, por lo que las autoridades de la ciudad anunciaron que revisarán sus métodos para evitar algo parecido.
El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, y el jefe de la Policía, William Bratton, se reunieron en la noche del viernes con la familia de Gurley.
Ferguson en crisis
Una nueva noche de protestas dejó tres personas detenidas en Ferguson (Missouri, EU) ante el inminente fallo de un jurado investigador sobre el caso del joven negro Michael Brown, que murió desarmado a manos del policía blanco Darren Wilson en agosto pasado, lo qe derivó en crisis en ese estado norteamericano.
Dos de ellas fueron arrestadas durante una operación encubierta de agentes del FBI cuando intentaban comprar material explosivo para utilizar en las manifestaciones, indicó hoy la cadena CBS.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) envió a 100 agentes al área de San Luis (Missouri), donde está Ferguson, que se suman a los ya desplegados sobre el terreno y a un segundo contingente listo para desplazarse a la localidad en caso de que sea necesario.
Además, una tercera persona fue detenida cuando participaba en protestas ante el cuartel de policía de Ferguson que mantenían el tráfico bloqueado en la pequeña ciudad de 22,000 habitantes, a las afueras de San Luis, de acuerdo con fuentes policiales.
PERSONAS
Al menos, salieron a las calles para protestar.