QUITANDO HOJAS DE REVISTAS
Use una regla de metal y deslícela bajo la hoja que va a desprender, de modo que la orilla quede pegada al encuadernado. Con la rueda dentada con que marca sus costuras, trace una línea entre la regla y la encuadernación y hará una línea de perforaciones. Podrá desprender la página muy fácilmente.
HILOS JALADOS
Para arreglarlos tanto en tejidos de punto como en suéteres, use un enhebrador de agujas. Introdúzcalo en la prenda por el revés, coja el hijo suelto y tire de él para que quede por debajo.
CUANDO LIMPIE SU CLÓSET
Revise las prendas que ya no usa porque han pasado de moda, o por cualquier otro motivo, y sáquelas de allí. No siga acumulando cosas inservibles que le quitan espacio. Saque también los zapatos que ya no se pone, las bolsas maltratadas y todo lo que guarde y haya dejado de tener circulación. Piense en lo que todas estas cosas significarán para personas menos afortunadas que usted y llévelas a las iglesias de su localidad, a centros de beneficencia, a asilos, o a cualquier sociedad que se dedique a ayudar a los necesitados; esta gente quedará muy agradecida por su donativo. No lo piense más y ponga manos a la obra cuanto antes.
LAS LUCES DEL CARRO
Verifíquelas periódicamente. Puede hacerlo en su cochera, sin molestar a nadie. Se reflejan perfectamente en la pared, de modo que puede hacer los cambios necesarios para cerciorarse de que están funcionando. Es importante también mantener limpios los vidrios, sobre todo, después de una fuerte lluvia. En bien de su seguridad y la de los suyos, no descuide estos detalles.
RELLENANDO AVES
Cuando prepare un pavo o pollo relleno, si coloca en la abertura del ave una de las rebanadas gruesas que traen en los extremos las barras de pan, no tendrá que coser la cavidad ni sujetarla con brochetas.
LLÉVESE LA PLANCHA
Es un hecho que por muy bien que se acomode la ropa en las maletas, siempre llegan arrugadas algunas prendas. Así pues, lo mejor es que cuando salga usted de viaje se lleve su plancha. Búsquese una liviana propia para viaje, de preferencia, y acompáñela con una funda de almohada y un periódico grueso. Por supuesto, también podrá buscar éste en su destino. Deslícelo dentro de la funda y colóquela sobre cualquier superficie plana, o en el último de los casos, encima de la cama. Así podrá siempre retocar fácilmente su ropa y lucir impecable. Si la tinta del periódico manchara la funda, no hay nada que lamentar, pues saldrá cuando ésta se lave.