Grave. Bloqueos, tomas, protestas y consignas hicieron el día en Guerrero.
Un grupo de profesores, estudiantes y familiares de los 43 jóvenes que desaparecieron hace 17 días rodearon y bloquearon ayer el acceso a la sede del Gobierno y del Congreso de Guerrero, en el sur de México, para protestar por la lentitud de las investigaciones y exigir que aparezcan con vida.
En torno a las 11.00 hora local unos 600 alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa, acompañados de varios familiares, rodearon el Palacio de Gobierno situado en Chilpancingo, capital de Guerrero.
Rodearon el edificio con cadenas para exigir ser recibidos por el gobernador, Ángel Aguirre, quien al parecer no se encontraba en el inmueble, y aseguraron que no se irían hasta que sus compañeros aparecieran con vida.
Del edificio, en el que se encontraban funcionarios del Gobierno, no dejaban entrar ni salir a nadie y para intensificar su protesta estuvieron lanzando hacia adentro algunos cohetes.
Horas después de tomarlo, dejaron salir del mismo a las mujeres, personas de la tercera edad y discapacitados que se encontraban en el interior.
Por otro lado, aproximadamente un centenar de maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg) tomaron también ayer por la mañana el edificio del Congreso estatal para pedir hablar con los diputados sobre las desapariciones.
Tras intentar entrar violentamente tuvieron enfrentamientos con la policía, quemaron una nave industrial del Congreso y acabaron siendo desalojados.
En tanto, alumnos de las escuelas normales del estado de Michoacán (dedicadas a la formación de maestros) se apoderaron de 23 autobuses privados desde el jueves pasado para viajar a Guerrero y apoyar las protestas de sus compañeros, confirmaron fuentes de la Cámara Nacional de Autotransporte de Pasaje y Turismo.