AUNQUE el domingo hubo lloviznas y la ausencia del señor sol en Cancún la Liga Mexicana logró salvar el Juego de Estrellas y el "Home Run Derby" y de esa manera se logró evitar la cancelación del partido entre las dos zonas que hubiera sido la primera vez en la historia. Para el lunes y martes los que manejan el estado del tiempo habían pronosticado hasta nieve sobre el paraíso tropical que es algo difícil de creer pero el cambio climático no es cosa de juego.
Por esta experiencia en Cancún llegué a pensar que posiblemente la Liga Mexicana pudiera pensar en terminar con el clásico de media campaña ya que como están las cosas es imposible confiar en el clima, pero surgió un nuevo mecenas y el año próximo, Dios mediante, el partido se va a celebrar en Mérida.
Los problemas del clima en el paraíso de Quintana Roo hizo que se juntaran el Derby de Jonrones y el juego estelar el mismo día, lo cual ya había sucedido en la ocasión anterior que la casa del Tigres fue escenario de estos eventos. Además se recortó el derby para tratar de vencer a la lluvia que era la meta primordial como estaban las cosas.
A fin de cuentas creo que esto es lo mejor, poner los dos eventos el mismo día ya que hemos visto a través de estos años que no han encontrado la fórmula para que el Derby tenga vida propia y exitosa. La única solución sería posiblemente que este evento fuera con entrada gratis.
Me pregunto si este derby hubiera funcionado mejor en los tiempos que tuvimos grandes jonroneros como Héctor Espino, Willie Aikens, Jack Pierce, Elrod Hendricks, Nelson Barrera, Andrés Mora y varios más. El derby fue una nueva idea de Ligas Mayores y les ha dado un gran resultado aunque obviamente nosotros no tenemos a jonroneros de tanta fama que logran batazos prodigiosos ante el asombro de la multitud.
Quizás lo mejor aquí sería poner los dos eventos el mismo día.
Por cuarto año seguido la Zona Sur le ganó a la Norte y fue un juego rápido en que los managers volvieron a la idea de un pitcher por inning. Un jonrón del diablo John Lindsey, puso adelante al Norte 1-0 pero eso fue todo. El Sur contestó con dos carreas pronto y René Reyes fue elegido el Más Valioso porque empujó la carrera de la ventaja, 2-1, en juego que terminó 5-1. El pitcher más destacado lo fue Édgar Martínez de Oaxaca que ponchó en línea a sus tres enemigos y la puntilla la dio "Chispa" Gastélum que como emergente produjo las últimas dos carreras sureñas. Lo más importante es que el juego estelar pudo jugarse y esto hay que celebrarlo.
cananea28@gmail.com