LO realizado por los Diablos Rojos en los últimos cinco juegos es para la historia del libro de oro de la Liga Mexicana con dos jugadores logrando el ciclo en ese corto lapso, Juan Carlos Gamboa el miércoles 11 de junio y Emanuel Ávila el domingo 15 en pleno festejo del Día del Padre. Nunca se había visto algo parecido en los años de una Liga Mexicana que arrancó en 1925 y que ahora tiene un récord que seguramente será homologado en la próxima edición del "Quién es Quién".
Un ciclo se ve muy de vez en cuando en un juego ya que intervienen varios factores para poder llegar a coleccionar todos los hits que existen en nuestro deporte rey, y el domingo lo logró Emanuel Ávila con un jonrón de pilón, ya que dio dos cuadrangulares en la jornada además de batear triple, doble y sencillo.
Al igual que su compañero Gamboa el miércoles pasado, el hit que le faltaba a Ávila el domingo era el triple, el batazo más complicado ya que hay que poner la pelota lejos dentro del terreno y esperar que los jardineros no puedan regresar demasiado rápido la pelota y Ávila lo logró con un batazo a lo más lejano del parque por el left-center para llegar a la antesala y tener el gran premio que puede obtener un bateador en un partido.
Se recuerda que Emanuel Ávila tuvo una gran actuación en el juego inaugural al conectar un jonrón con la casa llena y ser factor para que los Diablos le ganara al gran enemigo Tigres que todavía venía con el brillo del campeonato ganado hace un año, pero después de eso el buen infielder que puede jugar todas las posiciones comenzó a tener sus problemas bateadores y era el único titular que no estaba por los .300 de average pero con la actuación fenomenal del domingo ya está en la cifra mágica.
Los Diablos tuvieron mucha paciencia con este joven del que Roberto Mansur me dijo que iba a ser un gran jugador y aunque le costó llegar a donde está ahora el pronóstico de que iba a ser un pelotero importante fue acertado. Por cierto, Gamboa y Ávila son también compañeros de equipo en invierno con Los Mochis que con ellos tienen aseguradas dos posiciones de las cuatro que hay en el infield. Son dos jugadores que ya han demostrado lo que pueden hacer y si mantienen ese gran deseo al poner el ciento por ciento van a llegar muy lejos.
Los dos son muy parecidos ya que pueden jugar la tercera base, el short y la segunda, de esos infielders que pueden estar siendo rotados como si estuvieran jugando voleibol.
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