Los Yanquis gastaron bastante dinero el invierno pasado en cuatro jugadores caros y había muchas expectaciones al contar con una aceptable rotación de cinco pitchers abridores, pero ahora que estamos llegando al final del penúltimo mes de la campaña el equipo de Nueva York está prácticamente fuera de la pelea por los playoffs. Pero aunque Carlos Beltrán y el catcher McCann han sido un fracaso en la ofensiva y de lesionarse Tanaka, la gran esperanza, y los otros abridores, hubieran podido salir adelante si el manager Joe Girardi no se hubiera convertido este año en un manager perdedor, ya que ha dejado ir un gran número de juegos en las últimas entradas por mal manejo de su bull pen y por no poder encontrar un mejor line up de los que ha tenido. No recuerdo otro año en que Yanquis haya perdido tantos juegos por una carrera y decían antes que son en esos juegos donde un manager los puede ganar con su estrategia. El único de los jugadores caros que ha salvado su campaña lo es Jacoby Ellsbury pero siempre ha sido primer bat y Girardi lo tiene de tercero.
Lo mejor que podrían hacer los Yanquis es olvidarse de los "refuerzos" de segunda mano que han traído y seguir la idea de los Diablos Rojos este año de "únete a la renovación". En lugar de jugadores que parecen obtener del ropavejero deberían darle oportunidad a sus jóvenes que tienen en triple A y que con buenas temporadas están listos para una oportunidad en la gran carpa. El éxito de los Rojos fue fantástico este año al surgir muy buenos jugadores de posición, aunque todavía no encuentran oro en el pitcheo.
Los jugadores obtenidos en la tienda de ropa usada no han respondido tampoco y el equipo hace muy pocas carreras. Hay una compañía de pizzas que cuando los Yanquis anotan seis carreras en un partido pone una rebaja a sus productos en un 60 por ciento pero en el último mes solamente una vez los aficionados lograron aprovechar la promoción. Hacer seis carreras en un juego ha sido este año para Yanquis tan difícil como llegar a la cima del Everest.
A veces creo que Yanquis no puede vivir sin lo que queda de Alex Rodríguez, ya que el tercera base de los juzgados y de las tiendas donde no venden exactamente golosinas no se veía tan mal como varios de los jugadores que han tenido de otros equipos.
El japonés Tanaka dice que ya está bien del codo y que en poco tiempo volverá a lanzar, pero el pitcheo no ha estado mal, es el bateo. Y aun peor que eso, el que Girardi se haya convertido en un manager perdedor. Eso sí que es grave.