Fue la de miércoles una noche de volteretas dramáticas en la Liga Mexicana con las heroicidades viniendo de los Guerreros de Oaxaca y los Toros de Tijuana que lograron transformar derrotas en victorias. No hay duda que un triunfo viniendo de atrás en los últimos innings son los momentos más felices para un equipo y sus aficionados.
Lo más increíble se vivió en Oaxaca ya que Monterrey llevaba una gran ventaja de 9-4 al cerrar el noveno después de que Adán Muñoz dio tres jonrones en el partido, tercero que lo hace en este año.
Fue en el cierre del noveno que Guerreros, haciendo honor a su nombre, logró un rally increíble de seis carreras para sacarle el juego de la bolsa a Sultanes y ganar 10-9, con un hit el cubano Yoneski Sánchez siendo el batazo que coronó ese rally que enloqueció al estadio.
Con ese triunfo inesperado los Guerreros se colocaron a un solo juego del líder sureño, Ciudad del Carmen, y aseguró la serie sobre unos Sultanes que llegaron a Oaxaca como el primero del Norte y en donde fue alcanzado por Monclova.
En Tijuana la victoria viniendo de atrás de los nuevos Toros era todavía más necesaria, casi de vida o muerte, ya que el equipo manejado por Mario Mendoza ha comenzado la campaña perdiendo muchos juegos. Tigres les había ganado el primero de la serie el miércoles y los campeones les ganaban otra vez 4-1 en la séptima, el inning de la suerte, cuando Toros enloqueció a los casi 10,000 aficionados en el parque al lograr un rally de seis carreras también que le dio ventaja de 7-4, ganando al final por 7-5. Nuevamente seis fue el número de estas cábalas. En este ataque el gran batazo fue un jonrón de tres carreras conectado por el australiano Trent Oltjen, quien había practicado con el equipo pero se fue un rato con una organización de Grandes Ligas. Su retorno llegó en el momento preciso en que los Toros estaban obligados a ganar para buscar la vereda que los saque del infierno norteño.
En el Foro los Diablos tomaron una buena ventaja pero los Leones fueron acercándose y al final se volvieron peligrosos, terminando el juego 13-10. Luis Terrero ya entró sobre rieles con un cuadrangular y Gabriel Gutiérrez continuó su gran racha al volarse la barda y con un porcentaje de .455.
Lo mejor para Diablos fue un gran trabajo de relevo de Marco Duarte que fue el ganador con dos entradas a y dos tercios en tres hits y cero carreras, tres ponches y cero base. Diablos necesita que Duarte vuelva a ser el mismo de hace tres años. Y el viernes, Diablos vs. Tigres.
Tomás F. Morales