FINALMENTE los Yanquis, que tienen a una gerencia y a un manager que acostumbran a retardar las cosas, llamaron a Alfredo Aceves de su principal sucursal y procedió a realizar un formidable relevo de cinco entradas y un tercio cuando los Yanquis estaban por ser apaleados al fallar nuevamente pronto el estrella CC Sabathia que ya no le queda casi nada de aquella velocidad de 95 millas que tenía cuando se hizo un pitcher millonario.
Aceves rescató a Sabathia con Tampa Bay no solamente ganando ya 5-1 sino con hombres en tercera y segunda con dos outs. Con su número 91 volvió al montículo del nuevo Yanqui Stadium en donde en 2009 logró llevarse un anillo de Serie Mundial y procedió a ponchar al primer enemigo para que no entraran más carreras. Aceves terminó el juego por lo que trabajó cinco entradas y un tercio en cero carreras, tres hits, cinco ponches y un control perfecto de cero bases por bolas. Su relevo fue apreciado por manager y los aficionados pero los Yanquis no pudieron hacer nada más en la ofensiva y el juego terminó tal como estaba cuando llegó Aceves. Por cierto que el pitcher derecho que ha probado ser un ganador en Ligas Mayores y no tiene nada que hacer en las sucursales estuvo lanzando con una ligera dolencia en una pierna.
Escasos de pitcheo por lesiones y exceso de trabajo del bull pen los Yanquis llamaron a varios novatos muy verdes antes de que finalmente se acordaran de Aceves y uno no comprende cómo una organización pueda tener conclusiones tan descabelladas como el haber promovido a novatitos que no tienen nada todavía cuando allí estaba el sonorense poniendo ceros en la sucursal.
El caso de CC Sabathia no es alarmante sino un desastre. Ya su recta sólo alcanza las 90 millas y al perder cinco millas por la última operación en el codo no le queda más fuerza por lo que se está tratando de reinventarse a través de una recta cortada y pitcheos de control. Obviamente no ha podido encontrar la fórmula al tener 5.75 en carreras limpias y el domingo le dieron 10 hits.
Me hace recordar a Panchillo Ramírez, quien después de ser pitcher estrella parecía acabado en 1991 con récord de 9-18, por lo que Diablos Rojos lo cambiaron al Monterrey y para el año siguiente se había reinventado con cambios de velocidad, curvitas y control para ser estrella por varios años más en nuestro beisbol. En 1992 tuvo una campaña de 18 victorias. Unos lo logran y otros no cuando se acaba la velocidad y CC Sabathia tiene todavía dos años del gran contrato de 182 millones de dólares.
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