EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Torreón, desarrollo económico postergado

Nuestro Concepto

La disminución, que no desaparición, de la inseguridad en La Laguna ha repercutido en una baja en la percepción de que la inseguridad es el principal problema del municipio de Torreón. No obstante, a la par ha ido en aumento la relevancia de los asuntos económicos como la falta de oportunidades, el estancamiento del desarrollo y la pobreza. Así lo refleja la primera entrega del informe más reciente del Barómetro de Opinión Pública de México Avanza.

De acuerdo con la encuesta aplicada casa por casa a 600 torreonenses en las dos primeras semanas de julio pasado, 46 por ciento de los entrevistados considera que los problemas económicos son los que más afectan a su familia, lo cual representa un aumento en comparación con los reportes anteriores. Y aunque los temas relacionados con la seguridad pública siguen ocupando el primer lugar en cuanto a percepción de afectación con 49 por ciento de las menciones, llama la atención que la diferencia con los temas económicos es de apenas tres por ciento.

Así mismo, con todo y que la percepción de criminalidad ha caído, se mantiene alta la intención -cuatro de cada diez torreonenses- de abandonar la ciudad. La respuesta a este fenómeno está en que los motivos han ido cambiando. Entre quienes contestaron que se irían de Torreón si pudieran destaca que el 47 por ciento piensa que se quedaría sólo si hubiera mejores oportunidades de empleo y sólo 32 por ciento si las condiciones de seguridad fueran mayores.

El estudio de Barómetro refleja que, a los ojos del ciudadano de a pie, el desarrollo económico sigue siendo uno de los grandes pendientes de las autoridades de los tres niveles de gobierno y la sociedad torreonense. Aunque los políticos y empresarios han gastado mares de saliva en diagnósticos y promesas y han corrido ríos de tinta en la prensa para analizar el problema, lo cierto es que hasta ahora no se ha podido construir una estrategia efectiva para ampliar la vocación y oferta económicas de la ciudad y dotar así a la mayoría de la población de un futuro próspero dentro de la economía formal.

A este respecto, llama la atención también que el gobierno de Coahuila y el ayuntamiento de Torreón hayan emprendido una política de promoción centrada en viajes al extranjero y que los resultados hasta ahora sean exiguos. Así lo demuestra el hecho de que se hayan realizado siete giras comerciales entre 2013 y 2014 y que sólo dos empresas hayan concretado inversión en la ciudad. Sin duda, algo no está funcionando. Pero, pese a esto, no se observa un viraje en la estrategia y el ansiado crecimiento económico no llega.

Y el asunto va más allá de la generación de empleos. Si el gobierno -y la sociedad en su conjunto- no es capaz de crear las condiciones para el desarrollo, esto repercute de manera directa en la estabilidad social, ya que, lo hemos visto, la falta de oportunidades dentro de la legalidad se vuelve a la larga en un caldo de cultivo para el crecimiento de alternativas extralegales que van desde la informalidad hasta la abierta actividad delincuencial. Los vacíos que deja el Estado siempre son llenados por otros agentes los cuales tienden a destruir el tejido social y a criminalizar la vida pública. El reforzamiento del aparato de contención de la violencia poco puede hacer para establecer una seguridad duradera en medio de un clima de insatisfacción, desempleo y pobreza.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1025432

elsiglo.mx