Para Edith Márquez venir a Torreón es como su segundo hogar, así lo demostró la noche del sábado con su presentación en el Coliseo Centenario.
"Muchas gracias Torreón, gracias por acompañarme, hacer posible esta noche y tener un contacto directo a través de la música donde podamos corear juntos. Torreón es mi segundo hogar", fueron las primeras palabras que dio la cantante a los laguneros.
Luego de una larga espera, los ahí presentes pedían a gritos a la cantante, pero fue hasta las 23:17 horas cuando Márquez pisó el escenario en el Coliseo enfundada en un vestuario negro.
Con Quisiera, Fuego y pasión y Se te acabó, inició la velada donde 4 mil 700 asistentes (cifra oficial) disfrutaron de la versatilidad musical de la cantante.
Una pantalla frontal, luces de colores, seis músicos y dos coristas acompañaron a Edith con una producción muy sencilla, aunque eso no importó ya que la voz de la intérprete resonó en todo el recinto.
La noche continuó con temas melancólicos No te preocupes por mí, Mi error, mi fantasía, Palabras tristes, Si no te hubieras ido, Secreto de amor y para cerrar la emotiva interpretación, Ese beso.
Edith arrancó suspiros, piropos y muchos aplausos en cada tema.
Sentada en un sillón rojo junto a sus dos coristas cantó un popurrí con los temas El primero, el único y el último, Dónde va el amor, Dejémoslo así y Mírame, este último de los más aplaudidos por el público.
Para seguir con el espectáculo, Márquez apareció en el escenario con lentes oscuros junto con dos bailarinas para recordar su estancia en la banda Timbiriche.
Al escuchar los primeros acordes de Corro, vuelo, me acelero y Tú y yo somos uno mismo, los laguneros saltaron de sus lugares para bailar los grandes éxitos de Timbiriche.
Mírame, siénteme, Si no es ahora, Ámame hasta con los dientes y Besos de ceniza, finalizó el recorrido por Timbiriche.
Para cerrar con broche de oro, el Mariachi Juvenil Mi Tierra subió al escenario con Negrita de mis pesares para acompañar a Márquez, además de otros temas.
La cantante se despidió de los laguneros.
Batarse sorprende a sus paisanos
Con una producción de primer nivel que incluyó pantallas y hasta fuego en el escenario, Abraham Batarse se presentó la noche del sábado en el Coliseo Centenario.
El lagunero entregó en su tierra sus discos Cielo y En pleno vuelo ante miles de laguneros y una invitada especial, Carmen Salinas.
Al dar las 10:00 de la noche Abraham apareció en el entarimado acompañado de seis bailarinas, dos coristas y ocho músicos.
En tu pelo, Chiquilla bonita y Te quiero tanto fueron de las primeras melodías que interpretó, luciendo un atuendo en color negro.
"Gracias a mis fans, a mi familia, a mis amigos... es un placer estar en mi tierra, entre el público hay una persona muy especial, mi madrina lagunera, Carmen Salinas, a quien quiero muchísimo y está celebrando sus 60 años de carrera", dijo el intérprete a los asistentes, ellos aplaudieron con insistencia a Salinas, quien por espacio de unos minutos se levantó del asiento que ocupaba y saludó a los presentes.
Batarse continuó con Perdida, Ten piedad de mí y Esta cobardía, muchas de las piezas musicales que ofreció las acompañó con videos, los cuales se proyectaron en las pantallas.
Antes de las 23:00 horas Batarse cerró su participación con la melodía Cielo.
'Torreón es mi segundo hogar'
