La tuberculosis pulmonar es una enfermedad de alta infecto-contagiosidad, siendo la vía aérea, a través de la tos, el principal mecanismo de contagio. (ARCHIVO)
Asociada a la pobreza y considerada un problema de salud pública mundial, la tuberculosis pulmonar es una enfermedad de alta infecto-contagiosidad, siendo la vía aérea, a través de la tos, el principal mecanismo de contagio, informó el especialista Guadalupe Castañeda López.
El coordinador auxiliar de Vigilancia Epidemiológica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, afirmó que se trata de una enfermedad milenaria pero que apenas hace poco más de 60 años comenzó a tratarse farmacológicamente.
“Antes únicamente se confinaba a los enfermos, se les aislaba para evitar la diseminación”, refirió el experto en Salud Pública, adscrito a la Coordinación de Información y Análisis Estratégico del organismo en el estado.
Dijo que en el mundo se estima que hasta una tercera parte de la población ha estado en contacto con el microorganismo, pero sólo el cinco por ciento, en algún momento de su vida, desarrolla la enfermedad cuyo dato clínico más evidente es la tos productiva, es decir, con flema, sobre todo cuando se prolonga por 15 días o más.
Manifestó que el hecho de que no todos desarrollen la enfermedad tiene que ver con varios factores, entre ellos el estado nutricional de la persona, su edad -a mayor edad mayor riesgo-, la presencia de afecciones que reduzcan el sistema de defensas.
Entre ellas la diabetes mellitus, algunos malos hábitos como el tabaquismo, e inclusive el género “tiende a ser ligeramente mayor en hombres, en proporción de tres a una en comparación con las mujeres”, apuntó.
Dado que el principal rango de afectación de tuberculosis pulmonar se ubica en individuos productivos, de entre 20 y 59 años, el IMSS como parte del sector salud, ha priorizado la detección oportuna de la enfermedad.
“Esto se logra captando a pacientes sospechosos, es decir, personas tosedoras al margen del motivo por el que acuden a cita médica y al tiempo que tengan con la tos. Sólo una pequeña cantidad de tosedores llega a presentar tuberculosis, pero ante la duda mejor es consultar al médico”, mencionó.
Añadió que a este tipo de pacientes se les pide que durante tres días consecutivos, colecten en un frasco estéril, las flemas que se producen en su tos las cuales son sometidas a una prueba muy específica (baciloscopía).
De confirmarse la enfermedad, puntualizó, se incluyen de inmediato en el esquema TAES (tratamiento acortado estrictamente supervisado), el cual, como su nombre lo indica, implica un apego estricto para garantizar la curación hasta en un 95 por ciento.
Agregó que se trata de un esquema de tratamiento largo que se suministra en dos fases, la primera de ellas con cuatro fármacos conocida como intensiva que consta de 60 dosis, y la siguiente, llamada de sostén, es de dos medicamentos en 45 dosis.
Para garantizar el cumplimiento estricto del tratamiento, se han establecido estrategias como obligar al paciente a acudir a su clínica día a día, por la dosis que le corresponda y en otros casos en que el enfermo no puede hacer esto, se designa a algún familiar, pero lo importante es el apego estricto, indicó el médico.
En el IMSS Jalisco, dijo, al año se diagnostican alrededor de 310 casos de tuberculosis, sin embargo no todas son pulmonares “entre el 75 y el 80 por ciento son en pulmón, el 10 por ciento en ganglios y el resto, entre el siete y el 10 por ciento, en otros sitios como riñón, huesos o piel”.
Lo importante es su captación temprana, porque de esa manera se está frenando su diseminación y se está iniciando el tratamiento que logre curarla en un alto porcentaje aunque insistió en que para que esto suceda, es fundamental la conciencia y el pego del paciente, enfatizó.