El pasado 15 de septiembre, 'Odile' azotó con fuerza en la región bajacaliforniana. (ARCHIVO)
Autoridades federales y locales intensificaron las acciones para evitar brotes de dengue, luego del paso del huracán “Odile” el pasado 15 de septiembre, con fumigaciones áreas y terrestres, con grupos que han llegado de otros estados un plan que durará tres semanas por aire y seis por tierra, aunado a otras tareas para levantar la emergencia sanitaria a más tardar en una semana y media, aunque seguirán las labores.
Con las tareas de fumigación, se han incrementado las labores en salud, con consultas, atenciones médicas, dentales, entregas de medicamentos, en el marco de lo cual operan 46 unidades médicas móviles que están en diversas comunidades y brigadas, en lo que trabajan más de 200 personas del sistema nacional.
En una de estas unidades móviles ubicada en Cabo San Lucas, médicos de Morelos proporcionan, consultas, curaciones y atención dental a la población que lo requiera.
Con el médico, viajaron desde Morelos, una enfermera, un asistente y una odontóloga, quienes se desplazaron en la unidad móvil con apenas algunas latas de atún y galletas para comer en el camino.
Cuando llegaron a Baja California, se encontraron con el desastre y con ello, la falta de combustible, agua y alimentos, pero con el apoyo de autoridades pudieron abastecerse y comenzar a realizar su labor, a través de la cual han atendido a más hasta ayer a más de mil personas, y estarán en Los Cabos hasta que pase la emergencia.
Para atender esta, se han desplazado aquí tres laboratorios móviles, instalados en Santa Rosalía para hacer exámenes clínicos y diagnósticos de dengue y enfermedades diarreicas. Además de que existe un área de choque y recuperación, paralelamente a las consultas que se dan en pediatría, ginecología y medicina general, en diferentes puntos del estado, principalmente en la zona de los cabos, en donde se han visitado diversas colonias que resultaron afectadas por “Odile”.
