La abdicación del rey Juan Carlos en España se suma a otras dos renuncias significativas en los últimos tiempos: la del presidente Cubano Fidel Castro (febrero de 2008) y la del papa Benedicto XVI (febrero de 2013). Los tres casos muestran crisis profundas en tres sistemas: el del comunismo en el poder, el de la Iglesia católica y el de la monarquía.
En los tres casos debe notarse que sus ascensos a sus respectivos "tronos" no fueron democráticos, aunque su legitimidad la daban una revolución armada, en el caso de Cuba; la institucionalidad milenaria, pero cerrada de la Iglesia, en el caso del Papa y la entronización de un rey por parte del dictador Francisco Franco que aplastó a sangre y fuego a la República española. El rey Juan Carlos ganó realmente su legitimidad al defender la naciente democracia española ante la intentona golpista del teniente coronel Antonio Tejero en febrero de 1981.
En Cuba, la victoria de los barbudos fue un parteaguas para América Latina porque mostraba que una insurgencia podía derribar a una dictadura, la de Fulgencio Batista, a pocos kilómetros de Estados Unidos, líder del llamado "mundo libre" y "democrático" tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. En ese entonces, más bien el cambio en la isla obedecía a que no se creía en el modelo democrático impulsado por Estados Unidos. Washington, era, por el contrario, protector de tiranos en el contexto de la Guerra Fría, y lo seguiría siendo en las décadas posteriores luego de la victoria de Castro en 1959.
Por su parte, el papa Benedicto XVI conmocionó a la Iglesia católica y al mundo con su renuncia a principios del año pasado, la primera de un Pontífice en siglos. Parecía una decisión de desaliento ante los graves problemas de credibilidad del Vaticano y de la Iglesia por los escándalos de pederastia sacerdotal, las transacciones oscuras del banco del vaticano, las filtraciones e incluso caída de vocaciones sacerdotales. Pero en realidad fue una decisión igualmente valiente e inteligente pues mostró la capacidad de sorpresa y renovación de la Iglesia.