Un gol salvador del delantero Fred en el segundo tiempo salvó hoy a Brasil de un resultado bochornoso frente a Serbia. (EFE)
La selección brasileña se impuso hoy ante Serbia por 1-0 en los que fue su último partido amistoso de antes de su primer encuentro en el marco de la Copa del Mundo, el próximo jueves 12 de junio frente a Croacia, en el Grupo A.
El técnico brasileño, Felipe Scolari, hizo dos cambios en el equipo inicial respecto al partido del martes contra Panamá, dio entrada al mediocentro Paulinho y al capitán, el defensa Thiago Silva, ambos con molestias en el anterior encuentro.
Con un Neymar menos inspirado que en el anterior choque, Brasil jugó más lento y con menor fluidez en las transiciones, frenadas por una selección serbia que le jugó de tú a tú al pentacampeón en la cancha del Morumbi, en la localidad de Sao Paulo.
Los europeos plantearon un partido basado en el juego físico y el contraataque –uno de los puntos débiles de Brasil que Scolari quiere corregir-, y los delanteros Aleksandar Mitrovic y Dusan Tadic pusieron en apuros varias veces a los centrales Silva y David Luiz, sobre todo en el juego aéreo.
La primera parte terminó con empate entre ambos equipos y con un Brasil que, con las líneas muy separadas, era incapaz de hilvanar jugadas ante el muro defensivo propuesto por la visita, que lograba progresar y llegó a tener la mejor oportunidad de gol en la primera mitad con un remate de cabeza que salió fuera.
El segundo tiempo se reanudó sin grandes novedades: el “Scratch du Oro”, que cambió a Oscar por Willian con el objetivo de encontrar más fluidez en la creación, se bloqueaba en el último cuarto de campo, en las inmediaciones del área serbia.
En el minuto 58, sin embargo, un error del central serbio del Chelsea, Branislav Ivanovic, permitió que un centro sin peligro de Thiago Silva fuera controlado por el ariete del Fluminense, Fred, quien tras resbalar logró desde el suelo impactar el balón y poner el 1-0 en el marcador.
Los sudamericanos trataron, entonces, de reproducir el guión de lo que sucedió con Panamá y quiso aprovechar el gol para quitarse la presión y meter más goles, pero el equipo no lo logró, ante la potencia física y el orden defensivo de los balcánicos.
De hecho, el equipo europeo tuvo dos buenas oportunidades para empatar el encuentro, en particular un remate de cabeza en el minuto 70 del mediocampista ofensivo Zoran Tosic, que se estrelló en el poste derecho de la portería de Julio César.
El compromiso terminó con victoria por la mínima de Brasil, invicto en los últimos tres partidos amistosos y que enfrentará a Croacia, rival de juego muy similar al desplegado por Serbia, con el físico y el contraataque como base, lo que no siempre conviene al equipo brasileño.
“Fue un partido difícil. Vamos a enfrentarnos a las mismas características contra Croacia”, dijo el mediapunta brasileño Oscar, al terminar el partido.