Un México sin internet
Si los ferrocarriles fueron la infraestructura fundamental del siglo XIX, y las carreteras y el teléfono las del siglo XX, la del siglo XXI es, sin duda, el internet. Por eso es tan importante para un país como México el tener una red adecuada a las necesidades de este siglo. Sin embargo, en este campo, como en tantos otros, nos estamos quedando rezagados en un mundo que avanza a velocidades vertiginosas.
En enero de 2014, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), publicó información que muestra que México se encuentra en el último lugar entre los miembros de ese grupo en disponibilidad y acceso de internet inalámbrico de banda ancha. Éste es el que obtenemos de manera habitual a través de los teléfonos celulares inteligentes con los que nos conectamos a redes sociales y a páginas de internet a través del servicio celular.
Entre los 34 países de la OCDE, México ocupa el último lugar en penetración de internet inalámbrico de banda ancha, que es el de alta velocidad. Es verdad que la mayoría de los países que pertenecen a la organización son desarrollados, pero nosotros nos encontramos atrás incluso de los países que tienen un desarrollo relativamente bajo y que son nuestros rivales comerciales.
Seis países en la lista tienen más conexiones de este servicio de internet que habitantes. Se trata de Australia, Finlandia, Suecia, Japón, Corea del Sur y Dinamarca. En Australia hay 114 teléfonos inteligentes conectados a la red por cada cien habitantes. En este grupo, con 102.9 conexiones por cada cien habitantes, se encuentra Corea del Sur, un país que no sólo compite con México en muchos mercados internacionales, sino que además era tres veces más pobre que México en la década de 1950.
También en conexiones fijas a internet estamos muy rezagados. En ese rubro, no ocupamos el último lugar de la OCDE, pero sí el penúltimo. En Suiza, hay 43.8 conexiones de internet fijo de banda ancha por cada cien habitantes; en los Países Bajos, 40; en Dinamarca, 39.7; y en Corea del Sur, 37.1. En contraste, las conexiones en México son sólo de 11.9 por cada cien habitantes, apenas por arriba de Turquía que tiene 10.7.
No faltará quien piense que el internet, particularmente el inalámbrico, el de teléfonos inteligentes, no es realmente importante: que es un lujo que utilizan los jóvenes para jugar o coquetear. La verdad es otra. En una economía cada vez más globalizada, el internet otorga la posibilidad de una comunicación mundial instantánea. Permite estar informado de lo que ocurre en cualquier lugar y tomar decisiones de inmediato.
De hecho, el internet se está convirtiendo en el medio donde convergen todos los demás. A través de la red podemos leer periódicos y revistas, ver películas, escuchar radio y ver televisión. También, podemos intercomunicarnos por correo electrónico o redes sociales. Por eso es tan importante tener sistemas que sean amplios, rápidos, confiables y baratos, cosa que no ocurre en nuestro país.
En este campo, Corea del Sur es un ejemplo para nosotros, como lo es para otros también. Hace años, el gobierno de Seúl tomó la decisión de apostar fuertemente por el internet. El resultado es que hoy, ese país, es uno de los más interconectados del mundo. En buena medida la actual prosperidad del pueblo surcoreano, que contrasta con su pobreza a mediados del siglo pasado, tiene que ver con su decisión de impulsar el internet.
Twitter: @SergioSarmiento