¿Puede un orgasmo curar el hipo? ¿O es sólo la estimulación del nervio vago? Los expertos aún discrepan. (ARCHIVO)
Tomar agua rápidamente, morder un limón, comer hielo picado, presionar suavemente los ojos, halarse la punta de la lengua o ponerse los dedos en los oídos, son algunos de los remedios caseros más comunes contra el hipo, gracias a la estimulación del nervio vago; no obstante, hay otro que aunque no ha quedado del todo comprobado, bien podría ser preferido por muchos.
Ese método fue utilizado por Francis Fesmire, del colegio de Medicina de la Universidad de Tennessee, quien describe el caso de un hombre que llegó a la sala de urgencias quejándose de un persistente hipo de tres días.
Se dice que tras intentar detener esta situación con numerosos efectos sin resultado favorable, decidió utilizarse un método anteriormente usado para lentificar el corazón acelerado de una mujer de 71 años: insertar un dedo en el ano.
Esta técnica es conocida como "masaje rectal de dígitopuntura" que, según Fesmire, al provocar un orgasmo alivia el hipo "intratable".
Mucho se habló después ante la publicación de las conclusiones del especialista; sin embargo, también se postularon otras tesis que sostienen que no es en si el orgasmo lo que cura el hipo, sino la estiumulación del nervio vago lo que lo detiene, tal y como ocurre con las técnicas mencionadas arriba.
