Al “Tecatito” ya le gustó el sabor de estar entre los grandes “por eso tengo que aprovechar todos los minutos que me den”, comenta. (EFE)
Apenas pasan del 1.70 de estatura, no llegan a los 75 kilos de peso, pero en el futbol, muchas veces, el físico no es lo que vale, sino el talento que hay de los pies al cielo.
La media cancha del equipo mexicano, que Miguel Herrera presentará para el juego contra Bielorrusia, estará formada por gente menuda, joven, de poca estatura, pero eso sí, que saben cómo mover la pelota, y eso es de lo que al final se trata este juego.
Jonathan dos Santos, de 24 años, 1.72 metros de estatura, será el pivote; Jesús Manuel Corona, de 21 años, 1.73 metros, será el volante por la derecha; y Alfonso González, de 20 años y 1.70 de altura, comandarán los hilos mexicanos.
¿Les quedará grande? Ellos aseguran que no.
"Sí, somos una media cancha joven, que nunca ha jugado junta, pero estamos convencidos de que podemos hacer las cosas bien", argumenta el "Tecatito".
"Será una linda responsabilidad estar como titular en estos juegos, trataré de responderle al profe [Herrera]", menciona Poncho, siempre sonriente.
Jonathan es el de más experiencia, y él se dice feliz de poder volver "después de mucho tiempo. Quiero ayudar al equipo y seguir siendo llamado".
Los tres están conscientes de que su arma ante los europeos-orientales no será el competirles en el terreno físico, no, ellos saben que la cabeza, la inteligencia, es su principal arma.
"Claro, a ellos les cuesta que les jueguen por abajo, y a nosotros nos gusta jugar así, es lo que intentaremos de inicio", apunta Corona.