Adopción. En este año, 10 menores han encontrado una nueva familia y una oportunidad de ser amados.
Integrantes
El Consejo Técnico está integrado por la procudadora de la Familia y Protección de Derechos; la coordinadora de Adopciones; el director del DIF estatal; regidores y diputados.
Municipios
La delegación Torreón de la Procuraduría de la Familia atiende solicitudes de: San Pedro, Matamoros, Francisco I. Madero, Sierra Mojada y Torreón.
Durante diez largos años "Ana" y su esposo esperaron la llegada de un bebé pero jamás sucedió. Pero ahora el pequeño Julián llena su vida de alegría, que aunque no creció en su vientre, sí lo hará entre sus brazos.
Espera valiosa
Hoy por primera vez en más de una década de espera, celebrará a lo grande el Día de las Madres en compañía de su bebé.
Ana es una de tantas mujeres que por diversas causas no pudo concebir a un hijo pese a todos los intentos. Sin embargo, nunca se dio por vencida para ser mamá.
De la mano de su esposo decidieron adoptar. Aunque sabían que sería un proceso muy largo, emprendieron ese camino, que sin duda les daría una gran alegría, y así fue.
Un factor que siempre los impulsó fue el amor, "aquél que tenemos para dar y nuestro deseo muy grande de tener un hijo, y aunque no sería biológicamente nuestro, sí lo sería de corazón porque sería amado igual", explica la nueva mamá.
Ana reconoce que no es un proceso fácil, pues entre trámites, papelería, estudios y demás requisitos, en algún momento pueden cansar a la pareja o desanimarla. "Si dudas porque pasa el tiempo y nada".
El proceso
El delegado de la Procuraduría de la Familia y Protección de Derechos en Torreón, dependiente del DIF Coahuila, Gabriel de Jesús González Aguilera, explica que el proceso está abierto para las personas que simplemente tengan el deseo de querer dar amor a través de la adopción y de dar la oportunidad a un niño de tener una familia.
Inicia con la preadopción, en donde se les entrega una solicitud a los padres interesados, además se les da una serie de requisitos que deberán cumplir, entre ellos: exámenes médicos, toxicológicos (para garantizar que no son adictos a ningún tipo de droga), de enfermedades venéreas como el VIH- SIDA, además deberán entregar un certificado de no procreación si fuera el caso, entre otros.
De inmediato se abre un expediente y se les da una cita para una valoración psicológica y para un estudio socioeconómico y determinar si son aptos para hacerse cargo de un pequeño. "Se revisa si tienen capacidad para hacerse cargo del niño en la cuestión económica para garantizar que estos niños cuenten con educación, salud, vivienda, vestido, pero sobre todo que cuenten con cariño, atención y mucho amor, que es lo que necesitan", comenta el delegado.
Una vez que hayan sido valorados tanto psicológicamente como socieconómicamente se integra el expediente; cuando han resultado aptos, la documentación se envía al Consejo Técnico de Adopciones del DIF Estatal en Saltillo.
Ellos son los que revisan todos y cada uno de los expedientes que son enviados de todas las delegaciones, para efecto de buscar la mejor opción para los niños.
En espera
Cuando cumplieron con todos estos requisitos, pasaron 12 meses muy largos. "Cuando nos hablan estás nerviosa, ansiosa, no te dicen a qué vas, te imaginas, te dan la noticia de que fuiste aceptada por el consejo y que hay un niño que es afín a ti", dice aún emocionada.
El primer encuentro con Julián fue por fotografía, "y pues quedé enamorada". Y es que entonces el pequeño contaba con un año y tres meses.
A partir de ese día comenzaron las visitas en la Casa Cuna en Torreón. Después de varias semanas, el pequeño pudo quedarse por primera vez en casa.
"Al principio no nos aceptaban era lógico, veía personas nuevas. Pero después lloraba cuando lo dejábamos ya no quería quedarse, y pues nosotros también llorábamos al dejarlo". Pero el tiempo pasó y llegó el gran día.
Fue el 9 de abril que la pareja recibió para siempre a Julían.
