Francisco de Urdiñola. Fundador de la hacienda de Arriba (del Rosario) en Parras en 1594. Vito Alessio Robles. Francisco de Urdiñola y el Norte de la Nueva España. 1931.
Segunda Parte
De los negros esclavos que moraban por estas tierras, y que habían sido traídos directamente del África, algunos de ellos no eran gente inculta en toda la extensión de la palabra, tomando como premisa válida de que "los viajes ilustran", claro que muchos de ellos habían estado en otros Continentes (África y Europa, en este caso) y que aún en su situación de esclavos, habían tratado con gente muy diversa que moraba en esas regiones, habían conocido otras ciudades más desarrolladas que estas de por acá que apenas iniciaban, conocían otro tipo de personas, sabían de otros dialectos o lenguas o al menos los habían escuchado, habían visto otros animales, terrestres y marinos; sabían del mar, de las embarcaciones, de carruajes, de otras vestimentas, utensilios de todo tipo, armas, alimentos, costumbres y también de enfermedades extrañas. Tal vez algún habitante de por acá les ha de haber preguntado a los citados individuos venidos de allá, de atrás del mar, algo parecido a los que dice esa bella composición poética-musical de R.Alberti/M. Alejandro:
"Dicen que hay toros azules…//"Háblame del mar, marinero //Dime si es verdad lo que dicen de él. //Desde mi ventana no puedo yo verlo.//Desde mi ventana el mar no se ve.//Háblame del mar, marinero.//Cuéntame qué sientes, allí, junto a él. /Desde mi ventana no puedo saberlo//Desde mi ventana el…"
Como ejemplo de ello retomo la confesión de Pedro Bentura, mismo que afirmó: "Respecto a su familia agregó… que sus padres y abuelos fueron todos de casta y generación de Angola de Guinea… Afirmó ser cristiano, bautizado en la ciudad de Sevilla en la iglesia de San Ildefonso… Supo haber sido confirmado allí mismo… dijo no haber salido de los reinos de Castilla si no era nada más para viajar con sus amos a la Nueva España, principalmente con el general Martín de Vallecilla, quien en uno de esos viajes murió en la Nueva Veracruz… Allí lo compró Benito Francisco, vecino de Cuencamé y cuando este murió paso a ser propiedad de Esteban García, su actual amo…"
Sobre don Martín de Vallecilla, logramos investigar que fue un navegante español que realizó varios viajes a la Nueva España, entre los años de 1616 y 1636; el último fue el año probable de su muerte en Veracruz.
Aquellos negros llegaron a tierras novohispanas, sin mujer ni familia, por lo que a falta de ellas era natural que buscasen mezclarse con individuos de raza indígena principalmente y con ello dieron paso a las diferentes castas y con el tiempo provocaron la disolución de la raza negra pura. Claro que los españoles no fueron ajenos a aquel cruce de razas, de donde surgieron los llamados mulatos y otras castas. Por lo general, decir negro era decir esclavo, sin embargo con el tiempo, algunos de aquellos o sus descendientes, lograron obtener la libertad de sus amos y al mencionar su nombre, en algún registro o constancia en su caso se agregaba, la palabra "libre".
En la región de Parras y la Laguna, a principios del siglo XVII las principales haciendas eran las conocidas como la de Arriba (del Rosario) y la de Abajo (San Lorenzo). Propiedades de los ya mencionados, Urdiñola y García. En dichos lugares se concentraron la mayoría de los negros esclavos utilizados para la realización de las faenas agrícolas y domesticas de sus amos.
En el año de 1988, el maestro Héctor Barraza Arévalo, quien fue el más cercano colaborador del padre Agustín Churruca S.J., en su estancia en Parras, realizó un interesante ensayo sobre la población negra en el sur de Coahuila. La principal fuente que utilizó el investigador, según su apreciación, fue el libro más antiguo de registros de bautismos y matrimonios localizado en el acervo histórico de la iglesia de San Ignacio de Parras, hoy Archivo María y Matheo. Dicho documento parte de septiembre de 1605, hasta el año de 1648. Se inicia apenas siete años después de la fundación del pueblo de Parras. Una parte de ese documento, que abarca de 1627 a 1648, está separado de la sección más antigua, que realmente corre de 1605 a 1641. Sobre la fuente utilizada por el investigador, quisimos ahondar un poco más sobre el tema y concluimos en lo siguiente: el estado del libro en cuestión, de acuerdo a mi propia apreciación era muy deplorable para el año de 1990, cuando obtuve una fotocopia del mismo con el permiso y consentimiento del Padre Agustín Churruca; algunas de sus páginas ya casi habían desaparecido por lo que muchos de sus registros se muestran incompletos. Le faltaban las constancias o registros entre los años de 1609 a 1614 y de 1620 a 1626. Sin embargo a pesar de tales carencias, el citado documento apareció siendo interesantísimo en su contenido.
En dichos registros aparecen los nombres de algunos individuos de raza negra que participaron como receptores, del bautismo o bien como padre o padrinos de éstos de 1605 a 1619, fueron realmente muy pocos los negros allí registrados y fue hasta finales de la década de los años treinta cuando aumentó el número de negros que acudieron a bautizarse o bien que actuaron como padrinos de los mismos. En el tiempo mencionado solo localizamos el nombre de cuatro infantes que se bautizaron y catorce individuos actuaron como padrinos de dicho Sacramento.
En el año de 1605, el primer individuo de raza negra que aparece viviendo en las Parras, lo localizamos como padrino en la siguiente constancia: "Idem. (27 de noviembre de 1605) "Baptice" a Fr° (Francisco), hijo de Perico Tepeuan y de Julia su mujer. Padrinos: Delgado mulato y María Méndez." Ahora bien los registros de los infantes de esa raza o "clase" bautizados en esos primeros años de la Misión de Parras, son los siguientes: "A ultimo de noviembre de 1609, se bautizó a Andrés moreno, esclavo de Lorenzo García (San Lorenzo)".// "…mismo día (2 de marzo de 1615), se bautizó a Clara, hija de Juan mulato y de… su mujer, fue su madrina… mujer de…". // .-Sin fecha. Se bautizó a Diego, hijo de… moreno. //.- 26 de marzo de 1615, se bautizó a María Julia borrada. //.-3 de febrero de 1616. Se bautizó a Agustín infante… de los borrados de… dicha estancia. La hoja en donde se asentaron las anteriores constancia se encuentran sumamente deterioradas y parte de ellas no existen. En los registros respectivos a los individuos de raza negra se les denominaba como, morenos, mulatos, borrados y negros.
En 1617, localizamos el primer individuo con el apellido Angola, de acuerdo a la siguiente constancia: "En 21 de diciembre del mismo año, bautice a Andrea, infanta, hija de Gaspar Meguira y de Pascuala Miopacoa su mujer. Fueron sus padrinos Juan Angola y Andrea su mujer. Morenos. Pedro de la Serna." Después vinieron otros: "24 de septiembre de 1618. Se bautizó a María, infanta. Padrinos: Diego de Osorio y María Andrea, morena.// "Año de 1619. En 1 de abril de este año Bautice a Pasquala, infanta, hija de Francisco Porras Quiroz y de Franca. (Francisca) Yamomama. Fueron sus padrinos José Angola y Andrea su mujer…. Pedro de la Serna." // "En 28 del mismo Bautice a María, infanta, hija de Antón Yamomama y de Juana Ytabay, su mujer. Fueron padrinos Juan Angola y… del señor general. Pedro de la Serna." La denominación de "Angola", con el tiempo cayó en desuso y a los individuos solo se les hacía llamar negros, mulatos, morenos, etc., para indicar su condición racial.
El maestro Barraza en su ensayo, elaboró varios cuadros estadísticos bastante interesantes, basados en los registros mencionados y entre otros datos nos menciona las siguientes cifras: Individuos bautizados en el lapso de 1605 a 1648: 38 (42); padres: 31; padrinos 81; total de individuos: 150 (154). Sin embargo en dicho cuadro no se tomó en cuenta a las personas fallecidas de loa misma condición racial. Que según nuestras apreciaciones fueron un total de 47 individuos de diferentes edades, principalmente infantes.
Ese primer ensayo del maestro Barraza, se amplió en el libro del Sur de Coahuila en el Siglo XVII (ENORME. Octubre de 1994), en el que en su Capítulo VI, hace referencia a la "Negritud y Esclavitud en el Sur de Coahuila". Allí se afirma y se concluye que los principales centros en donde se concentraban los individuos de raza negra en la región de Parras y La Laguna, fueron en la hacienda de Abajo (San Lorenzo), con sus diversos dueños y en la hacienda de Arriba (del Rosario) bajo la posesión de Urdiñola y sus descendientes. Sin embargo eso no quiere decir que hayan sido los únicos propietarios de esclavos, existieron muchos más esclavistas pero apenas si tenían uno, dos o tres esclavos a su servicio. Aun los religiosos eclesiásticos en forma personal y la Casa Residencia de los Jesuitas en Parras como comunidad, eran propietarios de algunos de ellos, de acuerdo a los datos obtenidos de los registros parroquiales a los que hemos hecho mención y los de los años subsecuentes del siglo XVII. Sigue…
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Fuentes:
*.- Archivo General de la Nación. Ramo Inquisición. "Proceso y Causa Criminal de P° Ventura de la Cruz. Negro. Por Reniegos". Parras.1658. Vol.575. Exp.4. Fs. 396-444.
*.-Archivo María y Metheo de Parras. Libro de Bautismos de 1605 a 1641 y Registros del resto de los años del siglo XVII. Fotocopia en poder del autor.
*.-Héctor Barraza A. La Población Negra en el Sur de Coahuila. En el Sur de Coahuila, Antiguo, Indígena y Negro. Sin Editorial. 1990.
*.-Churruca Peláez Agustín. Barraza Arévalo Héctor. Contreras Palacios Gildardo. Sakanassi Ramírez Mayela. El Sur de Coahuila en el Siglo XVII. Editorial ENORME. 1994.
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