Agua verde. Los pequeños aprovecharon las fuentes y del calor para refrescarse un momento, pese a que el agua no estaba limpia.
Apenas amanece y los hijos de Lizeth Ontiveros ya quieren ir a nadar a las fuentes de la plaza del "torreoncito". En cuanto llegan a la plaza se quitan algunas prendas de ropa y pegan el brinco para meterse a la fuentes.
Cuando Lizeth era niña ella también se metía a nadar ahí. En casa, asegura, tiene fotos que lo prueba. Su padres la llevaban y ahora ella trae a sus hijos.
Pese a que el agua tiene basura y un color verdoso, dice Lizeth que sus hijos la disfrutan, pues hay días que el calor es insoportable en casa.
"Es que hace mucho calor, desde temprano quieren que los traiga, por eso vienen un rato a refrescarse y luego se van. Ellos se vinieron y luego ya vengo por ellos, nosotros somos de la Colonia Ana".
Al medio día se llena niños y en la noche hay hasta muchachos que organizan competencias de clavados. Ahí todos se hacen amigos, asegura Lizeth, algunos vienen de la Colonia Moderna, otros de la Colonia Ana y los más que la visitan son de la Colonia Plan de Ayala.
"La plaza quedó muy bonita, nos gustó mucho para venir con los niños. Desde que la andaban arreglando los niños se han bañado y nadie nos ha dicho nada, yo le pregunté a mi hija que si no los regañaban y me dijo que no, por eso venimos".
CLAVADISTA
Luis no conoce el mar, alguna vez fue a una alberca pero no lo recuerda porque estaba muy pequeño, dice. Tiene 9 años y las fuentes se han convertido en su lugar de aventuras y diversión. A él no le importa que el agua esté sucia o haya basura, de cualquier forma se mete a nadar y ríe a carcajadas con los chiquillos.
"Queremos que el agua sea del color que es, debe ser azul y estar limpia para que vengan a nadar".
